Enrique Peña Nieto sigue con su cruzada fantasmal contra los populistas.
En América Latina hoy en día no hay populistas, lo que si existe es un bloque de socialistas que están tratando de cambiar el modelo económico que ha resultado ruinoso para las grandes mayorías.
Mientras el gobierno avanza en su cruzada contra los molinos de viento, continúa con sus programas asistenciales, cuya gran finalidad es atar a la sociedad al partido en el poder, por eso el PAN no los eliminó y por supuesto que el PRI los mantendrá, porque así coaccionan al voto, lo que les resulta legal y financieramente más viable que comprar votos.
Es tan confuso el discurso de Peña que nadie entiende quién es el destinatario.
Lo más grave de esa barbaridad, es que desaprovecha la tribuna de la ONU y en lugar de enviar un mensaje de relevancia política que posicione a México en el mundo, se lanza un mensaje sin pie ni cabeza.
Ni hablar Peña se la pasa escupiendo para arriba y dándose balazos en el pie.
El problema ya no es tener un presidente inculto e ignorante, sino que no tienen la menor idea de hacia dónde quiere ir, fuera por supuesto de la satisfacción de sus intereses personales, que con el tiempo veremos que llega a un enriquecimiento brutal.