Ahora que estamos a punto de entrar en el período de campañas para los Ayuntamientos en el Estado de Chihuahua y antes de que empiece el bombardeo de los candidatos con sus ofertas electorales, me voy a permitir sugerir lo que yo pienso que los juarenses queremos de nuestra ciudad. Aclarando que este deseo se puede aplicar a muchas de nuestras ciudades en México. Pero Ciudad Juárez tiene características únicas que es necesario apuntar.
En primer lugar, debo mencionar que los juarenses generalmente nos sentimos orgullosos de serlo y queremos mucho a nuestra ciudad y deseamos vivir en ella, pero por el otro lado, no nos gusta nuestra ciudad, decimos que es fea, que está muy descuidada, llena de baches, que tiene un pésimo transporte público, que no tiene grandes edificios y monumentos (aunque recientemente la famosa “X”, que es una escultura colosal que simboliza la “mexicanidad”, se está convirtiendo en el símbolo de nuestra ciudad), que carece de infraestructura, que tiene una dispersión criminal en su mancha urbana, siendo nuestra ciudad una de las menos pobladas por kilometro cuadrado en México.
También consideramos que Ciudad Juárez tiene una pésima fama mundial, que es considerada insegura, en donde impera la ley de la selva, en donde se mata impunemente a las mujeres y en donde la vida no vale nada.
Pocos juarenses conocen lo que significa nuestra ciudad en el mundo de la manufactura globalizada, en donde sin darnos cuenta, exportamos más de 50,000 millones de dólares anuales en valor total de producto terminado que se elabora con la organización, dirección, talento y mano de obra calificada de los juarenses. En donde hay miles de personas que se dedican a la investigación y al desarrollo de tecnología, a crear cultura y artes, a estudiar y desarrollarse como seres humanos.
Los juarenses, como muchas personas en el mundo lo saben, tenemos la firme convicción de que poseemos un valor especial como seres humanos. Que somos responsables, puntuales, trabajadores y que tenemos una tenacidad y espíritu de supervivencia. Esto se lo probamos a todo el mundo cuando salimos adelante de la vorágine de inseguridad en la que estuvimos inmersos, en donde llegamos a tener 32 ejecuciones diarias en las calles principales de la ciudad, en horas de oficina.
¿Pero qué es lo que queremos los juarenses de nuestra ciudad? No voy a hacer en este espacio un catálogo de obras y acciones, simplemente, me voy a concentrar en conceptos que en forma general queremos los juarenses.
Queremos tener un buen gobierno, que no robe y se aproveche de nuestra ciudad para que sus funcionarios se enriquezcan. Queremos que nuestro gobierno sea abierto y transparente con la sociedad, que sea un espacio de puertas abiertas y de diálogo constante con la sociedad. Queremos un gobierno que impulse a los buenos liderazgos de nuestra comunidad, que hay muchos, que están ocultos sin hacer nada, porque no tiene un entorno favorable para que se desarrollen.
Deseamos que en Juárez haya muchísimos espacios para que nuestra comunidad pueda interactuar entre sí, en donde se desarrollen la cultura y las artes, en donde los juarenses puedan compartir sus múltiples talentos. En donde aprovechemos los espacios escolares para realizar todo tipo de actividades, como impartir clases de danza, de teatro, de cocina familiar, de jardinería, donde se enseñen oficios como carpintería, talabartería, plomería, electricidad. En donde nuestra comunidad de hombres y mujeres jubilados puedan compartir sus experiencias de la vida.
Necesitamos generar muchos espacios sociales, que sean agradables y de fácil acceso, necesitamos aumentar exponencialmente los espacios públicos, parques jardines, centros comunitarios, museos, lugares turísticos.
Los juarenses queremos que nuestras autoridades apoyen las actividades deportivas, den elementos para la generación de incubadoras de negocios, recuperen el Centro Histórico y el primer cuadro de la ciudad. Queremos que en la zona del Chamizal y el área del Malecón David Herrera Jordán, se desarrollen proyectos de vivienda vertical, en donde se impulse a las colonias aledañas al Río Bravo, en donde se generen múltiples micro negocios impulsados por el movimiento de la población del Sur de la Ciudad hacia el primer cuadro adyacente al Centro Histórico.
Necesitamos deshacernos de la famosa Ciudad del Conocimiento para intercambiarla con el gobierno federal por la creación allí de una Universidad Nacional de Seguridad Pública, para traernos a la UACJ, al Tec Regional y demás planteles al Centro Histórico de la Ciudad y así detonar lo que los juarenses necesitamos:recuperar la dignidad de Ciudad Juárez, que se perdió hace muchos años.
Tengo la firme convicción de que si los juarenses nos concentramos en un sueño, en un objetivo que es realizable con el cúmulo de talentos, capacidad de trabajo, disciplina, tenacidad y capacidad de organización de los juarenses, lo podemos lograr.