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Orson Wells (El mago del cine) Conclusión

Para celebrar el centenario del nacimiento de Orson Wells, Chuck Workman dirige un documental “El Mago: La asombrosa vida y trabajo de Orson Wells” (Cohen Media Group/2015). Se trata de un documental conformado de videos personales donde Wells explica su experiencia. Quizá la frase que marca al video es cuando Wells explica: “Yo empiezo siendo una estrella, luego, al pasar el tiempo, me dediqué a bajar de categoría” (traducción libre).

Wells es considerado por muchos, el mejor director de cine en el mundo y su película, “El Ciudadano Kane” (1941), escrita y dirigida por el mismo, no deja de ser considerada la número uno en el mundo. Debo admitir que comparto esa opinión.

Pero antes de llegar a dirigir, Wells empezó su carrera en el teatro. Desde muy pequeño pasó su vida en el escenario. Después de obtener un éxito increíble para alguien de tan solo 20 años, empezó su carrera en la radio. Fue ahí donde literalmente cambió el curso de las ciencias de comunicación. El Domingo 30 de octubre de 1938, salió al aire la adaptación de “La Guerra de los Mundos”, dirigida y actuada por el propio Wells.

Imitando a un noticiero nocturno, el drama describía como el planeta era invadido por seres extraterrestres. Cientos de personas que prendieron la radio a la mitad de la transmisión, se creyeron todo lo que estaba pasando y salieron corriendo de la ciudad. En este sentido, la inocencia de la radio llego a su fin, y su importancia fue entendida. Orson Wells se convirtió en una estrella internacional. El siguiente paso fue el cine.

A esto se refiere Wells cuando dice que empezó en el cine como una estrella. El estudio “RKO” le dio rienda suelta y básicamente le dio permiso de escribir, actuar, y dirigir en cualquier proyecto que Wells decidiera. Así, nació la historia imaginaria del millonario Kane y la incógnita de la última palabra que dijo antes de morir: “Rosebud.”

Debido a su experiencia teatral, “El Ciudadano Kane” cambió al cine por completo. Me atrevo a decir que ninguna película filmada después de Kane ha podido escapar a su impacto. La edición, la musicalización, los movimientos de la cámara, el salto en el tiempo, la teoría detrás de la imagen, el libreto, y cualquier aspecto cinematográfico que no he podido recordar, es gracias a Wells.

De igual forma, no se puede hablar del cine sin hablar de la joya “Sed del Mal” (Touch of Evil 1958). Wells logra captar fielmente a la sociedad fronteriza y sus complejas relaciones personales. De igual forma, “Sonidos a la medianoche” (Chimes at Midnight, 1965) es la obra maestra cinematográfica de Wells.

Workman sigue cronológicamente la vida del artista mientras intenta descubrir la razón de su genialidad. El teatro, la radio, el cine, y la literatura fueron marcados por Wells durante su trayectoria. Fue un pionero en el teatro al dirigir y adaptar “Macbeth” y contratar solamente a actores y actrices de color. La interpretación de Wells aun es considerada como genial al cambiar el lugar de obra a una isla caribeña. Además, la obra fue un éxito en la taquilla y recibida favorablemente por la crítica de Nueva York en 1936. Wells contaba solamente con 20 años de edad.

Sus programas de radio aún se escuchan, se venden, y se estudian.

El documental sobre “El Mago” nunca cae en el romanticismo pues investiga las razones históricas que llevaron a Wells a ser despedido de todas las instituciones en donde alguna vez trabajo. No se trata de la historia de un genio incomprendido, sino de un hombre que acostumbrado a hacer lo algo nunca visto, vivió al margen de los demás.

Wells, nos recuerda, como nuestra sociedad siempre está lejos de aceptar lo nuevo, lo diferente, y de cómo la visión personal es quizá lo más importante con lo que cuenta un artista.

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