Frente al comentario de que el BREXIT fue el día de la independencia de Estados Unidos, el comediante John Oliver dijo que muchos países se independizan de ese país. Suena extraño que los que promovieron la salida de la Unión Europea hayan lidereado un movimiento independentista.
Mientras que muchos países son formalmente independientes, sus ciudadanos no pueden decir que gocen de tal beneficio.
En Francia mucha gente se queja de la burocracia europea y es que como en muchas partes del mundo, los gobiernos se ponen por encima de la sociedad y terminan haciendo lo que les viene en gana, o lo que indican los grandes intereses que mueven a los gobiernos, como es el caso del Acuerdo Transpacífico, que se negoció para beneficiar a la oligarquía mundial.
La independencia recorre al mundo, pero no lo hace de la mano de la libertad. Es por eso que si el BREXIT parece ser resultado de una gran demagogia, en realidad, fue un discurso que encendió el ánimo de gente harta con los políticos.
El hartazgo se apoderó del ánimo de las sociedades. Cada día llegan peores opciones de gobierno que introducen tensiones entre países. Ahí esta la intransigencia de Abbas y Netaniahu. Ahí está la dupla Clinton-Trump rechazada por la mayoría de los estadounidenses. Ahí está el voto que derrotó al PRI este año.
Más que nunca es válida la frase de votar por el malo para que no salga el peor. Pero afrontaremos en todas partes a los malos gobiernos.