"Prefiero morir de pie que vivir de rodillas"-Emiliano Zapata
Así es como se defendió David Ayer en un twiter el 2 de agosto del presente, cuando el largometraje "El Escuadrón Suicida" fue acribillado por la crítica especializada. David es el director y libretista de lo que se ha vueltao un éxito en taquilla. Esto sólo demuestra el cómo la critica esta divorciada de las multitudes. El largometraje es muy malo, pero si se ve en el contexto de un videojuego, se trata de una muy buena adaptación que se dirige a un público que conoce la estructura, puesto que juega todos los días, y la puede admirar sin ningún problema.
En primera instancia se podría creer que el escritor Mr. Ayer no tiene experiencia en una trama linear. Pero este no es el caso, ha escrito los guiones de películas tan complejas como "Training Day" (Día de Entrenamiento; 2001) y la épica "Furia" (Fury, 2014) una de los mejores filmes sobre el uso del tanque de guerra durante la Segunda Guerra Mundial. No es que David Ayer no sepa cómo hacer un éxito de taquilla, pero creo que reconoce la importancia de los videojuegos y su influencia en las artes visuales.
La película sigue paso a paso la estructura de un videojuego. Empieza con la introducción de los personajes y su breve historia de cómo llegaron a ser encarcelados. Después, se nos explica cada uno de sus talentos. Harley Quinn encabeza la lista, se trata de la novia del Joker, es fuerte y sexy, y su arma es un bat de beisbol. El Diablo es otro personaje y su poder es el de manejar al fuego a su antojo. Deadshot es un asesino con una puntería inigualable, nunca falla un tiro. El capitán Boomerang, de Australia y Killer Croc, un reptil humano.
En la segunda parte aprendemos que el papel antagónico pertenece a la Enchastres (Hechicera) que después de dormir por millones de años revive para terminar con la raza humana. De esta manera tenemos a los personajes y un claro objetivo. No podía faltar una canción como en los videojuegos, y en esta ocasión tenemos 12, pero sin duda alguna el grupo 21 pilots y su melodía Heathens (paganos) es la mejor.
La película esta dividida en etapas donde la cualidad de un personaje especifico tiene importancia. De esta forma, los personajes van perdiendo importancia mientras avanza la trama y desaparecen.
El marco escénico sigue a los de los juegos apocalípticos donde se trata de una cuidad desierta con pocos personajes. No puede faltar los zombies en bola y las trampas mortales escondidas en lugares obscuros. En el diseño de un videojuego no se pueden incorporar más personajes en las escenas debido a la que la memoria de cualquier plataforma es corta, y en la película sucede lo mismo. En las batallas sólo participan dos o tres personajes a la vez.
Para terminar un juego, siempre es necesario alguna clase de sacrificio. En esta ocasión se trata del personaje del Diablo quien tiene que morir para salvar a la humanidad. De igual forma, lograr los objetivos de un video juego requiere de una acción para lograrlo. En esta ocasión se trata de un balazo. Deathshot, con un solo disparo logra la última meta: matar a la Hechicera.
El diseño visual con su ciudad destrozada, las cantinas ochenteras, los soldados, los carros lowriders y por supuesto, la gama de colores fluorescentes también nos recuerdan a los videojuegos.
Parece que la influencia de los videojuegos en el séptimo arte no se va a terminar pronto, ya se tienen programadas por lo menos siete películas basadas en ellos. David Ayer sabia exactamente lo que estaba dirigiendo y con su libreto logró su meta: 800 millones de dólares en taquilla. ¿A quien le importa lo que opine la crítica entonces?