top of page

Alianza

Mucho ruido produjo el anuncio de Barrales y Anaya de que sus partidos irían en alianza en el 2018, eso cambiaba radicalmente el terreno de juego para las elecciones del 2017, especialmente en el EDOMEX y sin duda la presidencial del 2018. Su único problema es que al parecer no consultaron en sus partidos sobre el tema. De inmediato surgieron voces en contra y no se escucha ninguna a favor de tal paso político.

Fue tal la presión que Barrales se desdijo de inmediato, mencionando que anunciaron que crearían un frente, lo que no es poco. En ambos casos se activaron las voces que piden su remoción, en una porque su gestión al frente del partido no logra el apoyo de las tribus, en el otro porque se ve que sus pasos son para consolidar su propia candidatura presidencial.

De inmediato brinco la duda sobre por qué no lo hacían en el EDOMEX, dónde ni juntos ni separados tienen la menor posibilidad de ganar; luego entonces, sostienen algunos, al parecer lo que los mueve es debilitar a MORENA para que no gane su primera gubernatura, especialmente en el terreno presidencial. Para ellos eso representaría un triunfo de tal magnitud para López Obrador que lo pondría más adelante en la carrera presidencial.

Poco parece importarles que eso pone la gubernatura en manos del Grupo Atlacomulco, con lo que Peña asegura sus negocios por lo menos por seis años más.

Parece ser que estamos en un momento político en que todo se define alrededor de AMLO, así los pasos de texto servidores, gobernadores y partidos políticos buscan debilitarlo y el parece tener teflón porque no obstante la agresión sigue consolidándose. Por lo pronto, las ratas empezaron a brincar de los partidos que se hunden buscan salvación en MORENA. Esto se pone interesante.

 
bottom of page