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Anti corrupción

El Sistema Nacional Anti Corrupción (SNA) nació muerto.

Los senadores no lograron nombrar presidente y magistrados.

Los ciudadanos manipularon al sistema para que quedaran sus cuatas, un caso más de manejo faccioso.

Se negaron a votar a favor de que el gobierno informe sobre el sistema Pegasus que compraron para espiar a la ciudadanía.

Todos los gobiernos espían, la mayoría lo hace con sus enemigos y algunos lo hacen con sus propios ciudadanos, la lección de esto la dio José Fouché, el poderoso ministro de policía de Napoleón.

En México no se podía ser la excepción. El sistema se uso para espiar a activistas políticos y periodistas, aún a aquellos que escriben lo que quiere el gobierno y para los que les pagan muy bien, seguramente lo hicieron para que si algún día tratan de cambiar de opinión el gobierno tenga tela de dónde cortar para que eso no suceda.

No debe sorprendernos lo del SNA. Una vez más vemos que el sistema funciona para ser ineficiente, que se nos vende la idea que se crean instituciones ciudadanas con salarios elevadísimos, pero sus miembros se escogen con criterios de reparto entre partidos políticos, lo que alguien llama Partidocracia o Partidomafia y sus acciones se negocian políticamente para proteger al gobierno.

Nadie se llama a engaño y nadie se va con la finta. Todo lo contrario. Esos sainetes sirven para darle sabor al caldo y alimentar las columnas periodísticas. Surrealismo mexicano, democracia a la mexicana.

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