CATALUÑA:
FICHA GEOPOLÍTICA
Más chismes sabrosamente conspiranoicos: “Portal español asegura que el presidente catalán Carles Puigdemont fue compañero de Putin en la KGB (mmmm: Putin tiene 65 años, y Puigdemont 55). El locutor español (enmascarado de Anonymus) postula que hackers rusos se robaron las elecciones sobre la independencia catalana y están detrás del movimiento. Agrega el locutor que Rusia impediría que el ejército español ingresara en Cataluña, eliminando (¿matando?) a todo el ejército español en dos horas y 45 minutos”. Gulp: http://bit.ly/2gwRsQr.
Sobre esta misma hipótesis de una presunta intervención de manos extrajeras en el conflicto Barcelona-Madrid, el también español José Luis Camacho dice (minutos 8:20 a 10:20, http://bit.ly/2gdWkNg) que la mano encubierta internacional (como sugiero en mi Buhedera del lunes, pero con diferente enfoque) pretende fragmentar los países de la Unión Europea y construir con esos pedacitos “independientes” (necesariamente más débiles que los países originales) una entidad de “cohesión fragmentada” a merced de los poderes fácticos trasnacionales o globales (oligarquías financieras-corporativas). En este enfoque, lo de Cataluña sería un experimento más, como antes Eslovenia (exitoso) y Escocia (fallido) al que seguirán muchos otros más o menos intensos (California en EUA, Venecia y Cerdeña en Italia, Córcega en Francia, Nación Mapuche en Chile, Chechenia en Rusia, Bavaria en Alemania, Timor Oriental, Kosovo, Sudán del Sur, Quebec, País Vasco, Kurdistán, Tíbet, Yemen del Sur, etc.). En este enfoque, los villanos se transforman en benefactores, y éstos en villanos... o todos ellos serían “villanos” dentro del marco político estructural, dominante en los ultimos dos siglos, integrado por piezas llamadas estados nacionales. ¿O en la historia no hay buenos ni malos? En fin, ya iremos viendo si los actores principales de estas telenovelas (de Putin a Trump, de Rothschild a Xi, del Papa a Kim Jong-un) son buenos o malos, o todo lo contrario. Mientras tanto, sigamos disfrutando del suspenso y la adrenalina.
¡EUROPA UNIDA, JAMÁS SERÁ VENCIDA!
Al parecer, contra la sugerencia de que los poderes globales quieren fragmentar los países (inventos recientes en la historia humana: “La unidad política que hoy se conoce como ‘Estado-Nación moderno’ tuvo su origen en la Europa de fines del Siglo XV, como resultado de la decadencia de las instituciones medievales en que se había sostenido el orden feudal: la nobleza y el clero) a fin de controlar más fácilmente a sus rebanadas menores (tipo Cataluña, Baviera, Gales, Escocia, Córcega, Euzkadi, etc.), Bruselas endureció el tono contra el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tras su declaración de “independencia suspendida”. La Comisión Europea ha desoído la petición de Puigdemont para que medie en la crisis catalana y ya no llama al diálogo entre Madrid y Barcelona, sino que reclama el “respeto estricto” del orden constitucional español y ha expresado su respaldo al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, para resolver la crisis. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker (con fama de borrachín y de que le vale madre todo: http://bit.ly/1TrFC6m y http://bit.ly/2ycPZsF), los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Italia y Gran Bretaña, además de por supuesto doña Angela Merkel, ya declararon que apoyan a Rajoy y desdeñan la invitación de Puigdemont a que la Unión Europea medie en el conflicto. Todos ellos parecen haber recibido órdenes de endurecer su postura y obligar a Rajoy a dejarse de sus escarceos habituales. Gulp. El “sí, pero no” de Puigdemont parece no estar funcionando y se enfrenta a un “si sí, atente a las consecuencias”. Como en las radionovelas de mi infancia mahatleca con Carlos Lacroix (“¡Dispara, Margot, dispara!”), cha-ca-cha-chan, ¿qué pasará? Lo veremos en el próximo capítulo de la serie.
VANGUARDIA
TECNOLÓGICA
Me manda el paisano Manuel. El directorio telefónico de Mazatlán en 1898 registra que mi bisabuelo Juan Cristóbal Fárber tenía el número 38 (de 76 teléfonos en el pueblo).