De última hora algunos de los (des)gobernadores que perdieron los congresos, se apresuran a hacer aprobar leyes y nombramientos. Destaca entre éstos el nombramiento de fiscales. Deben tener la conciencia sucia al grado de buscar dejar a alguien que les cubra las espaldas.
La noción de los fiscales transexenales consiste en que sean personajes que no estén atados al poder político, de tal manera que sus decisiones no se sometan a determinadas lógicas de poder o complicidades.
El concepto es brillante, ubicar a ciudadanos distinguidos en posiciones de supervisión del gobierno es un instrumento preventivo que ayuda a limitar los abusos del poder, y punitivo porque permite castigar los abusos, cuestión que puede hacer alguien que no está obligado o agradecido con los rufianes. El factor central es estar libre de consideraciones de subordinación o compromiso personal. Esto es lo que no se ha logrado hacer con el INE, TRIFE, INAI y todos esos órganos autónomos están atados por las cuotas reclamadas por los partidos políticos y no sienten compromiso con la sociedad.
Así que una vez más se ha impuesto la perversidad de la real politik mexicana. Los gobernadores que han perdido y saben que terminó su condición de virreyes han decidido apresurar nominaciones. Destaca Veracruz dónde ya se conoce de abusos y corrupción, Chihuahua dónde se nombró magistrados al vapor para poder manipular al sistema judicial. Y todo eso en nombre de la democracia.
Parecen no enterarse que la sociedad ya opinó en sentido contrario. Hay que amarrarle las manos a los políticos ¡YA!