– “Abuelo, ¿que es el autsorsin?¨
– “…¿qué es el que…?”
“Ya lo volvió a hacer”, pensé, últimamente siempre que me concentro en algo, como en esos momentos que lidiaba con un tráfico algo pesado, el nieto salía con alguna pregunta sorprendente o inesperada, le digo que me confunde con una especie de wikiabuelo.
– “El autsorsin” – insistió.
“¡Outsourcing!”, pensé,
– “¿Y eso de donde lo sacaste?”
– “Es que la mamá de un amigo dice que el país no progresa porque no hacemos autsorsin…”
– “mmhh… no creo”, le contesté, “de hecho yo conozco algunas experiencias no muy buenas…”. En el fondo estaba ‘comprando tiempo’ para intentar explicarle, porque sabía que de ningún modo iba a dejar el tema por la paz hasta haber recibido alguna explicación.
– “Veamos ¿conoces el dicho ‘El que mucho abarca poco aprieta’?”
– “Si, quiere decir que si cargo muchas cosas algo se me cae ¿no?”
– “mmhh… si, pero también que si haces muchas cosas al mismo tiempo, algunas no salen bien porque las descuidas, como si haces la tarea mientras ves la tele. La idea del outsourcing se basa un poco en eso, en dedicarle mas tiempo y energía a lo que es realmente importante y no a lo que es como mas superfluo… ¿mas o menos?”
-“No mucho” – me dijo después de pensarlo un momento – “¿me puedes dar un ejemplo”.
– “Déjame tratar” – iba a decir que no soy ni remotamente experto en eso, pero con el nieto ese argumento hace rato que no funciona. “Imagina que tienes (o tenemos) una fábrica de calcetines. Obviamente necesitas el material con el que los haces, las máquinas para hacerlos, y cuando ya los terminaste habrá que empacarlos. ¿Si? Una vez que los tienes en un almacén listos para la venta hay que llevarlos a las tiendas donde los van a vender, porque si esperas que lleguen los compradores a donde tu estás no vas a vender mucho. ¿Me sigues?”
-“Sip”
– “Ok, para llevarlos a la tienda (o mejor aun, a varias tiendas) tienes una pequeña flotilla de camionetas, cada una con su chofer. Ellos reparten los calcetines a las tiendas y luego vuelven por mas. Pero puede suceder que un día una camioneta se descomponga o un chofer se enferme. ¿Cierto? y entonces tienes un problema. O a lo mejor se roban la camioneta o te la chocan y tienes que comprar
otra, ademas de que necesitas seguro… También puede pasar que el chofer renuncie y necesites conseguir otro… etc. ¿Vamos bien?”
– “Creo que si”
– “Pero todos los problemas de las camionetas y los choferes no son parte importante o directa de la fabricación de calcetines, es como si tuvieras que hacer tu mismo el material con el que los fabricas, o los colores con que los tiñes, o el cartón en el que los empacas, así que lo que dice el outsourcing es que mejor te busques una empresa que se encargue de recoger los calcetines y llevarlos a las tiendas, de esa forma toda la bronca de vehículos y choferes es de esa empresa, y tu te concentras en lo que es específico de tu negocio: los calcetines. Ademas de que te puedes ahorrar una lana…”
– “¿Cómo que te ahorras una lana?”
– “Bueno, ahí es donde las cosas se complican. La teoría es que alguien que se dedica solo al negocio de la transportación lo puede hacer mas eficiente y por tanto mas barato, por ejemplo llevando al mismo tiempo tus calcetines y otros productos hechos en fabricas cercanas a la tuya a las mismas tiendas, de esa forma el costo de llevar todo se abarata por pieza. Es como si tu equipo de futbol viajara de una ciudad a otra en camión en vez de ir cada niño en un coche, al final los papas pagarían solo el boleto del niño, no todo el costo del viaje… ¿Si?”
– “Si, abuelito, hasta aquí vamos bien pero ¿porque no estas de acuerdo con eso?”
– “Bueno, si todas las fabricas o empresas se hubieran organizado con el outsourcing en mente desde el principio no tendría mucho problema, pero el caso es que no es así, hasta donde sé (pero tal vez estoy equivocado) esto es mas o menos reciente… bueno, al menos mas nuevo que muchas industrias. Lo que pasa es que cuando ya tienes un negocio funcionando y se introduce el outsourcing para tratar de ahorrarse problemas o dinero alguien paga el pato…”
– “¿Cómo?”
– “Imagínate que tenemos un trato: tu me boleas los zapatos y yo te pago 10 pesos por cada par…”
– “¿Se pueden bolear los tenis?”
– “No hijo, imagínate que tengo zapatos y a veces lo uso, no solo tenis…” escuincle horrendo, no pierde ocasión de vacilar a su abuelo.
– “Ok”
-“Ahora imagínate que tu mamá me ofrece que ella me los bolea por 8 pesos el par. Yo acepto porque me sale mas barato. A la hora de la verdad, resulta que tu mamá tiene mucho trabajo y no puede bolear los zapatos, asi que te ofrece que tu los bolees por 6 pesos el par y como compensación va a decirle a la abuela que le deje sus zapatos a bolear y de esa forma tu tienes mas trabajo y mas dinero… Al final yo ahorré dos pesos y tu mamá ganó dos pesos por cada par que consigue que tu bolees. ¿Como ves?”
La pausa duró solo un momento, lo suficiente para que mi nieto hiciera rápidamente algunas cuentas…
– “¡No me conviene!” – exclamó – “¡Aun si al final acabara con 12 pesos sería a cambio de trabajar doble, mientras que mi mamá se lleva cuatro pesos solo por ser intermediaria…!”
– “O sea que a ti tampoco te gusto el outsourcing” – le dije, sonriendo para mis adentros por su reacción – “Ese es un problema que yo veo, que frecuentemente el ahorro se logra sacrificando a algún trabajador. Por otra parte no todo lo que se hace como outsourcing cuadra con la idea de lograr un ahorro o mas eficiencia.”
– “No entiendo”
– “O tal vez si cuadra…” contesté mientras ponía en orden mis ideas y vigilaba lo que trataba de hacer el auto de la izquierda – “Mas bien, si cuadra, pero el ahorro no es para abaratar un producto o hacerlo mas competitivo… mmhh… esto si se me hace algo mas difícil de explicar, quiero decir que como que no viene a cuento, se hace porque ‘toca’ porque es como la moda…”
El embotellamiento no tenía visos de disolverse y el nudo en mis ideas tampoco…
– “A ver” – insistí – “te pongo otro ejemplo, esta vez de la vida real. ¿Te acuerdas donde trabajaba antes? Alguna vez viniste a visitarme al centro.”
– “¿Al Instituto? Si claro que me acuerdo”
– “Pues bien, yo tenía una oficina, que en los institutos de ese tipo suele llamarse cubículo. Ese cubículo había que limpiarlo como cualquier cuarto de cualquier casa ¿de acuerdo? Pues para eso el instituto tenía un grupo de señoras que hacían la limpieza, eran empleadas del instituto, como yo, aunque su trabajo era de otro tipo y ganaban menos, pero tenía prácticamente los mismos derechos y prestaciones: como las mismas horas de trabajo, vacaciones y prima de vacaciones…”
– “¿Qué es eso?” –
– “Un dinero que te dan cuando sales de vacaciones para que puedas aprovecharlas. También tenían aguinaldo, fondo de ahorro… ¿Ese si te suena?, comían en el mismo comedor que yo y creo que hasta tenían derecho a que ellas o sus hijos usaran la biblioteca o las computadoras comunes, cuando había. En fin, no era solo el dinero sino todo un ambiente de trabajo. Un día, según supe, llegó una orden ‘de arriba’ para eliminar al personal de limpieza y contratar una compañía que hiciera la chamba.”
– “¿Cómo de arriba?”
– “Es que, justamente, el instituto no se mantenía (ni de hecho se puede mantener) solo. No produce cosas como calcetines, así que las decisiones de muchos tipos, como las económicas, las dictan organismos de gobierno de los que depende. ¿Me sigues?”
– “Sip… bueno, mas o menos…”
– “Eso fue una forma de implementar el outsourcing pero como no hay producto no podía reflejarse en que hubiera un menor costo de algo, solo un ahorro al año para el instituto. La compañía que nos daba el servicio también ganaba dinero… Entonces, si no hay algo como un milagro económico, ¿quién perdió?”
– “¿Las señoras de la limpieza? ¡Como yo con la boleada!”
– “Exactamente. Para que las cuentas salgan ellas tenían que hacer el mismo trabajo por menos dinero, además de que perdieron prestaciones. Y así te podría contar de muchos casos en que se usa el outsourcing, que en teoría es muy bonito, para que las empresas ganen mas, pero perjudicando a muchos trabajadores ¿Como lo ves ahora?”
El embotellamiento seguía en su apogeo, el nieto se quedó pensando un rato, decidí pasar a la ofensiva antes de que se le ocurriera otra cosa…
– “Bueno, y a todo esto ¿Como le fue al Barça el fin de semana?”
Disclaimer: en realidad este diálogo nunca tuvo lugar, lo hice así porque siento la necesidad de aclarar mi posición sobre el tema de manera sencilla y porque no dudo que cualquier día mi nieto me lo pregunte en la vida real, ahora ya estoy preparado.
(El “diálogo” original data de enero 2015, mi nieto jamás preguntó por el tema, pero hoy veo que vuelve a la atención del público, así que lo aprovecho)