Imprudencia

Última llamada

El gobierno de Estados Unidos cometió dos imprudencias en una sola semana cuyas consecuencias pueden ser graves.

Primero denunció que Rusia tiene muchos espías en México, cosa que los rusos por supuesto niegan, otras fuentes dicen que en esa lista hay desde diplomáticos hasta periodistas.

Esas potencias disfrazan a sus espías de diplomáticos, así que sería bueno averiguar cuántos espías reales y disfrazados tienen Estados Unidos y Rusia en México. Lo que no justifica a ninguno de los dos.

Desde hace muchas décadas las dos potencias luchan en el territorio mexicano, lo que es reprobable para ambos. Así que el dicho de Biden era para que México se ofendiera por la violación a la soberanía y tal vez aceptara sancionar a Rusia.

Luego Biden declaró que Putin no debe continuar como presidente de Rusia, aunque ya antes diversos factores estadounidenses lo declararon criminal de guerra y carnicero. La respuesta de Rusia fue que Biden aprobó o sugirió bombardeos sobre Belgrado.

Muchos aprovecharon para sacar a la luz la cuenta de atrocidades cometidas por Estados Unidos y que supera a cualquier otro país. Desde que se erigieron en policías y guardianes de la democracia mundial, se ha hecho enorme la lista de intervenciones, invasiones y apoyo a guerras que ha enlutado al mundo.

Tratar de arrinconar a México para que haga el juego de Estados Unidos podrá generar resistencias inesperadas que afecten de alguna manera la agenda bi

nacional que es muy compleja, lo que no le conviene a nadie.

En épocas de inestabilidad como la propiciada por la pandemia del COVID, es muy delicado agregar nueva inestabilidad y eso es justamente lo que están haciendo los grandes centros imperiales, pescar en río revuelto aunque en el camino se lleven al mundo entre las patas.