Ultima llamada
Las instituciones gubernamentales y del Estado están obligadas a preservar condiciones de armonía para evitar inestabilidad, tensiones y turbulencias, lo contrario de eso es justamente lo que está haciendo el INE.
El INE es un instituto que debe organizar elecciones y evitar que haya trampas en ellas, por ejemplo entre otras, que haya dinero sucio pagando campañas o que se realicen fraudes electorales. Justamente en éstas han fallado, han sido omisos, o cómplices.
Así que no solamente no cumplen con sus tareas, sino que se extienden a áreas lejanas de su tarea.
los muy bien pagados consejeros se asumen los defensores de la democracia. Financian libros sobre democracia, se entrometen en la vida interna de los partidos políticos, y ahora quieren regular la distribución de las curules en la cámara de diputados.
La incompetencia y acción indebida e ilegal del INE lleva constantemente a que el Tribunal Electoral (TRIFE) tire sus resoluciones y los obliga a corregir.
Es así que una institución del Estado se dedica, debido a las fobias políticas de sus consejeros, a crear tensiones y turbulencia. Dicen proteger a la democracia pero su acción causa el efecto contrario.
Y para todo esto se declaran autónomos como si eso fuera una patente de corzo para los partidos y facciones que los instalaron en sus poltronas doradas.
Es hora de corregir, hay que hacer una reingeniería electoral que elimine el dispendio y elimine que los partidismos disfrazados sigan distorsionando la política.
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