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México en suspenso

Xochitl Patricia Campos López


El mensaje en el zócalo de la Ciudad de México pudo haber sido la posibilidad de nacimiento y emancipación para la presidenta de la república; sin embargo, lo que se pudo percibir fue la señal de que las cosas avanzan lentamente con Trump y que el liderazgo del expresidente tabasqueño está siendo considerado todavía, aunque cada vez menos, para detener la dinámica republicana contra nuestro país.

Es cierto que hay mensajes significativos que otros actores pueden entender: no habrá más fentanilo de México hacia ningún otro país, se promoverá una política hacia los jóvenes que tenga mayor sentido de la vida y futuro, se reconoce la integración económica de nuestro país hacia la Unión Americana e, incluso, para regocijo de los neoliberales, se destacaron algunas virtudes del libre comercio. Se perciben inconformidades de los lopezobradoristas.

La presidenta admite el estrecho margen de acción que le queda a la política económica para desarrollar el mercado interno; por lo visto, sólo el rescate de la soberanía alimenticia será la medida formal, aunque no es un elemento menor conforme las crisis ambientales que se avecinan. En cambio, la industrialización nacional no se aparta de lo mínimo, apenas se remite a la fabricación de trenes y poco se explica el modo de continuidad en lo correspondiente a hidrocarburos.

El reconocimiento a López Obrador implica mantener un equilibrio entre los liderazgos de personajes significativos; sin embargo, lo cierto es que se muestra una presidencia dependiente de ambos sujetos. En realidad, la agenda política de Claudia Sheinbaum está tomada por Estados Unidos y el pasado gobierno morenista. Se ha controlado al Monstruo Trumpista momentáneamente, lo que implica que tiene que darse mayor integración y eficacia entre los equipos de trabajo responsables de la política exterior mexicana.

La Asamblea Informativa de la presidenta Claudia Sheinbaum señala un estado de alerta que busca fortalecer el mercado interno y mantener la política de asistencia social para proteger a la sociedad mexicana.

El aplazamiento no representa un triunfo absoluto; por el contrario, es una duda permanente que atasca la perspectiva de Estados Unidos sobre México ¿Vamos bien o nos regresamos? Más allá de buscar el modo a Donald Trump, algunas de las ideas de Claudia Sheinbaum podrían trasladarse al ámbito de la política norteamericana y demostrar a la sociedad estadounidense la forma en que se combate el fenómeno droga en México.

La domesticación de la economía mexicana hacia los Estados Unidos lleva más del periodo neoliberal, comenzó con Miguel Alemán Valdez en forma acelerada. González Casanova observa a Norteamérica como un factor que ejerce un dominio nacional en las estructuras económicas y que continúa profundizándose mediante el colonialismo interno. A estas alturas, es imposible considerar una emancipación o la posibilidad de un proyecto nacional que no contemple la presencia norteamericana.

Nuestro país está encadenado a Estados Unidos y la emancipación exige un esfuerzo histórico que no se contempla con la clase política actual. México es un espacio de reserva para la economía norteamericana en los asuntos de múltiples recursos, pero también tiene la posibilidad de servir como una bisagra de integración para la economía de otras regiones y un desarrollo mínimo constante.

 

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