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Sarcasmos

Sarcasmos

Guillermo Farber

“Compadécete de la nación que recibe a su nuevo gobernante con trompetas y se despide de él con gritos, sólo para recibir a otro con trompetas de nuevo”. – Kahlil Gibran, El jardín del profeta.

DESCOMPOSICIÓN Demagog: “La pandemia nos muestra que ya carecemos de civilización. Nos estamos portando como salvajes – más bien, como animales – que se asustan con toda facilidad, y por lo tanto son manejables al antojo de su amo. La civilización de Occidente, que fue Cristiana, ya no existe. No hay más creyentes – o los que pueda haber, se callan al ver la conducta de los animales peligrosos entre los cuales se encuentran. Para los Creyentes, la muerte es temible y debe hacerse lo posible por evitarla, pero el Creyente no se desarma, no tira todo su quehacer del que vive, no se pone máscara ni él ni su familia. El Creyente sigue su camino hasta morir. Ya no hay Creyentes – o muy pocos – porque todo mundo está ACOBARDADO por el temor al Covid. Esa no es conducta de Creyentes.”

RENÉ GUÉNON Wikipedia: “René Guénon o Abd al-Wâhid Yahyâ (1886-1951) fue un matemático, masón, filósofo y esoterista francés. De profesión matemático, es conocido por sus publicaciones de carácter filosófico espiritual y su esfuerzo en pro de la conservación y divulgación de la tradiciones espirituales. Fue un intelectual que sigue siendo una figura influyente en el dominio de la metafísica. Guénon publicó un total de diecisiete libros, además de diez colecciones de artículos los cuales fueron publicados póstumamente. Sus obras escritas en francés (aunque también escribió en árabe 2 artículos para la revista El Maarifâ) han sido traducidas a todas las lenguas modernas occidentales y orientales.

“Gran estudioso de las doctrinas y de las religiones orientales, se esforzó por aportar a Occidente una visión no simplista del pensamiento oriental, especialmente de la India, y por su defensa de las civilizaciones tradicionales frente a Occidente. En sus escritos, él se propone ‘exponer directamente algunos aspectos de las doctrinas metafísicas orientales’ y de ‘adaptar estas mismas doctrinas a los lectores occidentales, siendo completamente fiel a su espíritu’. Destaca, también, su crítica a la civilización occidental desde presupuestos metafísicos ―y no ideológicos ni políticos―. Su pensamiento ha tenido una profunda influencia en gran variedad de autores.

“René Guénon define el mundo moderno como la degeneración e inversión del mundo Tradicional. Por una parte el carácter decisivo de la modernidad es su carácter anti-tradicional, su negación de toda herencia del pasado y su falta de reconocimiento de cualquier deuda con una sabiduría o cultura anterior. La oposición clásica entre Occidente y Oriente no es geográfica sino ideológica y doctrinal. Por eso se puede decir, paradójicamente, que mientras Europa fue tradicional (en la Edad Media) se la podía calificar de ‘oriental’ desde nuestra perspectiva actual. Del mismo modo el Oriente actual, investido de pensamiento occidental, no es ya ‘oriental’, está occidentalizado (o en otras palabras des-orientado, si tomamos el sentido simbólico y profundo del término). Advertía René Guénon que la Edad Media estaba más cercana a la civilización india o extremo-oriental que a nuestra sociedad actual en cualquiera de sus aspectos. De hecho el carácter tradicional de la Edad Media aseguraba y garantizaba un permanente contacto y diálogo con el Oriente tanto geográfico como doctrinal.

“La conclusión última de su obra (contenida principalmente en El reino de la cantidad y los signos de los tiempos) es que la condición del mundo moderno testimonia el fin del ciclo actual de la humanidad, algo que señalan simbólicamente los mismos términos Oriente y Occidente (en particular este último, tomado por nuestra misma civilización para auto-denominarse, lo que no deja de ser llamativo). René Guénon encuentra la prueba de esto en la desaparición progresiva de la Tradición dentro de las sociedades occidentales.”

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