Es innegable que los personajes de la Biblia siendo humanos hayan sufrido ataques de violencia, cólera, y hayan demostrado su ira, al igual como lo ha hecho Dios desde el principio en su creación y a lo largo de la historia de la humanidad en contra de las diferentes naciones que amenazaban y siguen amenazando con la destrucción de Israel como pueblo y como nación. No solo las naciones eran parte de esa ira, sino que la dura cerviz de su pueblo al no hacer su voluntad y no caminar bajo su dirección, atraían una maldición en vez de la bendición que Él les quería dar.
La ira es una emoción de desagrado instantáneo a causa de algo malo o demoniaco que se presenta a nuestra vista, muchos debaten que es la naturaleza humana original, como lo es el amor y otras emociones que nos dio Dios al crearnos, sin embargo, puede muy fácilmente convertirse en pecado cuando sin causa, se convierte en molesta y puede prolongar su daño excesivamente. La ira, enojo y furia no fue una de las virtudes que recibimos de Dios cuando fuimos creados, les recuerdo que fuimos creados a su imagen y semejanza con amor y no con ira, fuimos creados con las cualidades de un Padre que nos ama, sin embargo cuando Adam cae en el pecado mortal, que demuestra una muerte Espiritual mas no física; muchas de las malas aptitudes fueron aprendidas por la humanidad y pasadas de generación en generación.
Para la palabra ira en hebreo existen varias denominaciones, una de ellas es “Af” que significa nariz, pero también significa indignación y furia, la otra es “Evra” que significa enojo. Esta terminología la encontramos en un versículo en el libro de Génesis 49:7 “Maldita su ira porque es feroz; y su furor porque es cruel...” En el diccionario de la Academia de la lengua Española se refiere a la ira divina como: ¡ira de Dios! Exclamación que se usa para manifestar la extrañeza que causa una cosa, o su demasía, especialmente cuando se teme que produzca malos efectos contra nosotros. Estos términos está contenidos en muchos pasajes en la Palabra Divina y son usados por hombres, profetas, sacerdotes, Dios, etc...
Con todo y todo Dios trata de persuadir a los hombres con mucha sabiduría y juicio en contra de la ira y lo menciona en muchos lugares en la Biblia pero en especial en los Salmos y Proverbios -“Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad-, nos incita a poder tomar su ejemplo amoroso. Porque la furia de Dios, es una respuesta de Su santidad a la insurrección del pecado, simplemente denota su descontento con el pecado y los pecadores, es una indignación
ante la persecución de su pueblo, una respuesta a la bellaquería político social de las naciones en contra de Israel, desde la antigüedad hasta estos días.
Los sabios Judíos en el Talmud han determinado que cuando nacemos fuimos creados con 2 estímulos, uno bueno y otro perverso, como la palabra creación contiene relación con animales y plantas, estos a su vez tienen estos 2 estímulos o llamémosles impulsos. Basándose en el Salmo 139: 5 que dice” Por detrás y por delante me has cercado, y tu mano pusiste sobre mí”, afirman que Adam fue creado con 2 facetas, como dice el libro de Brajot 61ª (Talmud) El Santo, bendito sea, hizo a Adam con dos caras; como se dice, "Detrás y delante me has formado". Desde este punto de vista podemos ver que la idea del furor es parte de la creación de Dios, pero creo que es mas seguro decir que en la creación divina del hombre hay un impulso de amor y felicidad, y como ya lo hemos afirmado el pecado de Adam trajo esa ira, furia y enojo dentro del hombre. La malicia existe desde la antigüedad y se hace más sofisticada cuando hay ira social, confluyen con desajustes económicos y de poder político y en conjunto se encaminan a una crisis moral de decadencia en toda la base social y económica.
Es eminente el poder amarse los unos a los otros y no traer una condena en sus vidas, como la palabra nos enseña: ama a tu prójimo como a ti mismo; si no sabemos cómo amarnos a nosotros mismos por la ira, la furia que trae el rencor por el simple hecho de no tener o no poder o no saber, nos lleva a un abismo de furor donde se pierde toda humanidad y las acciones que se llevan a cabo no tienen un límite.
Los dejo con un pensamiento en el libro de Efesios 4:31 Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia. 32 Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Mesías Yeshua.