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Pilares de fe

Dios ha puesto a las naciones en el centro de su plan para que el pueblo de Israel tenga envidia para poder entender el evangelio. Este es un punto central en el carácter del Evangelio, restaurar a Israel de una vez por todas, como SU pueblo.

La palabra y enseñanzas de Yeshua parten del pensamiento judío y de su fundamento espiritual: la Tora. La Tora, como dice el libro de Proverbios 18, “es el árbol de vida para los que de ella echan mano, y felices serán los que la abrazan”. El fundamento y el modelo de la así llamada Iglesia, que se llama a si misma equívocamente “el cuerpo del Mesías”, siendo que es Yeshua y su Tora (que significa instrucciones y enseñanzas); desafortunadamente estas instrucciones nunca fueron dadas en un libro llamado el Nuevo Testamento; inicialmente fueron facilitadas verbalmente y posteriormente escritas en un rollo. Fueron suministradas a judíos llenos del Espíritu Santo, y la Tora no ha cambiado desde su principio, los que han cambiado ha sido la humanidad.

En el libro de Proverbios 29:18 “Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena,

pero bienaventurado es el que guarda la Tora”, esto es, guardar las enseñanzas como el fundamento de nuestra Fe. Cuando se construyen los cimientos se establece la parte más importante de la construcción, igual entendemos que la fundación de nuestra Fe es la Tora que Dios le dio en el desierto de Sinaí a su pueblo y que Yeshua con sus discípulos la enseñaron en su caminar; podemos establecer que hay una Tora (enseñanza) de Moisés a su Pueblo y una Tora (enseñanza) de Yeshua (Jesús) a su pueblo, basada la última en la primera. Por lo tanto, declarar que Jesús es la “piedra angular de la Iglesia” sin realmente seguir sus palabras, dificulta establecer una comunidad centrada en el Mesías, tal como hicieron los seguidores del camino en el primer siglo (Hechos 9:2).

Algo similar sucede con el uso del término ekklēsia que en griego se define como asamblea o lugar de asamblea, que ya estaba establecido en hebreo como Beit Kneset, o sea un lugar de asamblea. Como la sinagoga ya existía desde mucho antes, la palabra kahal (significa audiencia) tomo la raíz traducida al griego y de ahí la invención de la Iglesia que en hebreo significa Kehila. Yeshua nos remarca este punto en el libro de Mateo 16:18: “Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Kehila; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, realmente la mayoría de los Padres de la Iglesia registraron que el libro de Mateo fue originalmente escrito en hebreo, y que definitivamente representa el pensamiento judío.

En este punto es necesario preguntar ¿cuál es la base de éstos pilares? En el libro de Marcos capítulo 12 un Fariseo se le acerca a Yeshua y le pregunta ¿Cuál mandamiento es el más importante de todos? A lo cual Yeshua responde con sencillez citando el libro de Deuteronomio 6:4 “Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es”. Yeshua define la base de los pilares en el fundamento de la Fe revalidando la importancia de la Tora en la vida de los creyentes, la comunidad, aun siendo él mismo quien define a la Tora como el centro de la vida de aquellos que siguen el camino.

¿Cómo puede una Iglesia crecer y ser ordenada por Dios si tiene puntos de vista que contradicen la Tora, que es la fundación y modelo del Evangelio?

El mismo constructor -Yeshua- apoya claramente el punto anterior con gran consistencia al hablar con la gente que le rodeaba, cuando responde ciertamente a la cuestión de su misión, en el libro de Mateo capítulo 5 versos 17 a 19 especialmente en el verso 17 “No penséis que he venido para abolir la Tora o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.” Yeshua mismo usa la palabra en hebreo Lekayem o en griego P’lerosi (que significa, completar, conseguir o ejecutar) para definir el hecho que él vino a darle más autoridad a la Tora, la cual él y sus discípulos usaban.

En el verso 18 del mismo capítulo” Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la Tora hasta que toda se cumpla.” La letra más pequeña del alfabeto hebreo es la yod, y aquí Yeshua nos comanda guardar hasta la letra más pequeña como parte de este modelo hasta que el cielo y la tierra pasen, y como el cielo y la tierra no han pasado, debemos de construir nuestra Fe y fundamentarla como fue diseñada con amor y gran celo, porque los pactos de Dios son y serán así como Dios los hizo.

Son muchas las preguntas, pero formulo otra más ¿Quién tiene el valor y la autoridad en esta tierra para proclamar que los Pactos de Dios en la antigüedad son nulos?

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