La ayuda extranjera es la transferencia de dinero de los pobres de los países ricos, a los ricos de los países pobres. PARÍS CANALLA No, no me refiero al libro escrito por Maurice Sachs ni a la canción de 1953 de Léo Ferré. Me refiero a algo mucho más canalla, el abominable y perverso grillete planetario engañosamente llamado Acuerdo de París (Ahuevo de París). Deja que el certero analista español Luis del Pino te explique la realidad de este asunto: “Donald Trump y los sastres del emperador. No se dejen engañar. El acuerdo de París no perseguía acabar con ningún calentamiento global generado por el hombre”. El propósito de este proyecto dizque “ambiental” no es proteger a nadie de nada, ni menos aún “salvar a la Madre Tierra” de estos sucios humanos contaminadores, sino dar el mayor “golpe” de la historia: en lo político, el control sobre la humanidad entera, a través de la subordinación de todos los gobiernos del mundo; y económicamente, un botín de 100 anglotrillones de dólares ($100,000,000,000,000). O sea, concentrar todo el poder y todo el dinero del planeta en el puñado de elitistas que manejan los hilos globales. Suena demencial, ¿no? O peor aún conspiratorio. En fin, piensa un poco si no es muuuuuuy sospechosa esa coincidencia absoluta, en un mundo poblado de conflictos, y ve http://esradio.libertaddigital.com/fonoteca/2017-06-03/editorial-de-luis-del-pino-donald-trump-y-los-sastres-del-emperador-114321.html En este caso, como en tantos otros, el verde no es el color del ambiente, sino el color del dinero. EL LIBRO Y LA CANCIÓN “¿Cómo era la vida en la que se consideraba entonces –París, años 20– la capital cultural del mundo? ¿Qué cambios se produjeron en la vida cotidiana y social de los hombres? Es la época negra, del jazz, el cubismo y las audacias sexuales, los actos gratuitos y los suicidas sin razón, los primeros ‘happenings’ y del cine. Maurice Sachs (Ettingshause, 1906-1945, posiblemente fusilado por los franceses por ‘colaboracionista’), asiduo del ‘Boeuf sur le toit’ (bar, cabaret, restaurante), nos propone una inmersión en la fenomenología social y cultural de aquella época, con escritores, pintores, músicos, editores… Sachs nos acerca, con una mirada diletante y desvencijada, a los acontecimientos artísticos y culturales que le tocó vivir y que han marcado, sin lugar a dudas, a las generaciones posteriores”. La canción: “Ese París canalla, con sus proxenetas, sus jóvenes prostitutas, sus hampones, ese París desigual de elegantes bulevares y sombríos suburbios, bohemio y decadente, de vida alegre y desenfadada en el que se encuentran toda clase de espectáculos y placeres, se muestra por la noche en toda su intensidad y fue –y es– un atractivo para muchos de sus visitantes. A ese París, con la ironía cargada de crítica social que caracteriza sus letras y su particular visión, canta Léo Ferré en Paris Canaille, de 1953”. Si no te satisface Catherine Sauvage, también se la puedes escuchar al mismo Ferré el emotivo, o a la diminuta Edith Piaf, o al padrotón Yves Montand, o a la beatnik Juliette Greco, o la pícara Colette Renard o al polifacético Boris Vian, o al melódico Charles Trénet, o al melifluo Charles Aznavour, o a otros intérpretes famosos (o a esta curiosa versión sinfónico-coral alemana https://www.youtube.com/watch?v=49mGMr_YlsA) ENTRE ESCILA Y CARIBDIS En cuanto al dilema que enfrenta Peña Nieto entre Trump y los del Motín de la Acordada (de París), me dice un queridolector: “Claro que se va a sostener. Peña Nieto se ha declarado en varias ocasiones paladín de la globalización y Angela Merkel es la jefa pública de los globalistas europeos”. Mmmm, ya no estoy tan seguro. ¿Y si Trump lo amenaza, por ejemplo, con apoyar al “Peje” si Peña le juega en contra? Digo, nomás especulando conspiraciones, jajajajaja... OPINIÓN “Por más buena que sea la causa, cualquier tratado global no es más que una oportunidad para los políticos de gastar dinero que no es de ellos, enriquecerse y poner obstáculos a la iniciativa privada”. HUACHICOLEROS Yo creo que este queridolector está enojado con ellos: los llama “cuasi culeros”.