Última Instancia
No cabe duda, que las elecciones presidenciales del 2018 van a ser el parteaguas político de la Nación. Las opciones son múltiples, la mayoría de pronósticos reservados. Terminaré por lo que yo creo que debe ser lo ideal para el país.
Es imperativo que los mexicanos tomemos conciencia de que hemos logrado muchos avances políticos en este Siglo XXI. Se que muchos discreparán de esta aseveración, pero ahora estamos en México, aunque muchos lo duden, en una democracia que se ha venido desarrollando. Tenemos alternancias en el poder, mismas que una y otra vez se han ratificado a lo ancho y largo del país. Claro está, que el poder autoritario del PRI no ha desaparecido, y es posible que se vuelva a robar descaradamente la elección del Estado de México, pero falló el intento de hacerlo en Coahuila, ya que esta última seguramente será anulada.
Ahora bien, ¿quiénes son los actores políticos relevantes para la contienda del 2018? A mí me queda claro que son MORENA, el PAN y el PRI. De MORENA ya sabemos que el candidato será López Obrador. Pero en el caso del PAN y el PRI, hay un sinnúmero de opciones difíciles de dilucidar.
Empecemos por el PAN, que es el que la tiene más complicada. En primer término, al PAN no le cabe duda alguna de que, para ser competitivo en contra de MORENA, tiene que aliarse, a lo menos con el PRD, con posibilidades de hacerlo también, con el Partido Encuentro Social (“PES”). Lo difícil aquí es ver quien será postulado como candidat@ de dicha alianza.
En el PRI, la situación está muy difícil por la pésima aceptación del Presidente Peña Nieto, y el rechazo generalizado de la población a dicho Instituto Político.
Pero el PRI apostará a varias cosas para tener posibilidades de levantarse con el triunfo electoral. A saber: la división del voto, por lo que hará muchas cosas para promover que haya varias candidaturas independientes para fraccionar las preferencias electorales. También recurrirá al manejo de las finanzas públicas, soltando dinero en programas gubernamentales, financiando ilegalmente la campaña presidencial, utilizando las artimañas que domina a la perfección, y a sacar a un candidato que sea muy popular para los priistas, a fin de no tener dispersión de su voto duro. Esa persona pudiera ser Manlio Fabio Beltrones, que ha realizado múltiples amarres con las estructuras de su partido.
Volviendo a la postulación de la candidatura del PAN, ahora tenemos un escenario que aparenta, aprovechando la buena relación que tiene el Gobernador Javier Corral con las fuerzas de la izquierda del PRD (y la que está fuera del dicho partido pero sin apoyar a AMLO), propalar una alianza con Ricardo Anaya y Gustavo Madero (regresar a volverse aliar los que aparentaron rivalidad), en una medida dirigida a excluir a Margarita Zavala para la postulación del PAN y de dicha alianza, seguramente participando Moreno Valle en esa ecuación.
Así es posible que la jugada tenga hasta componentes priistas, ya que como todos sabemos, Beltrones y Madero propalaron el Pacto por México, junto con Aureoles del PRD.
Lo que sí me queda claro, es que esta alianza es una medida política para mantener al llamado “Establishment” en el poder. Lo que AMLO denomina como “La Mafia del Poder”. Es decir, el gran capital compuesto por múltiples empresarios monopolistas que tradicionalmente se han aliado con el gobierno.
No veo en esta alianza ningún componente de participación ciudadana, que se ha mantenido al margen de los partidos políticos, principalmente las organizaciones de la sociedad civil que han sido impulsoras de la transparencia, gobierno abierto y del sistema nacional anticorrupción.
Para mí, sería ideal que hubiera una gran alianza ciudadana hacia una candidatura proveniente del PAN, del PRD y del PES, excluyendo al PRI, como institución (no a los priistas de buena fe, que hay muchos), pero sin excluir a ninguno de los posibles actores, como Margarita Zavala, y dejar que la candidatura sea seleccionada por una gran elección primaria organizada por dicha alianza.
De esta forma se atraerían a muchos ciudadanos que se han visto llevar por el discurso de AMLO de combate a “La Mafia del Poder”, abriendo múltiples espacios en todo el país, a candidaturas ciudadanas que no han podido acceder al poder por la cerrazón que han tenido los partidos políticos. Para lograr esto, los partidos tienen que ceder múltiples espacios para mujeres y hombres que aman a México y que tienen una gran preparación y los perfiles adecuados para acceder puestos de elección popular, domo diputados locales y federales, senadores, gobernadores, alcaldes, regidores y síndicos.
Si esto sucediere, sería realmente un auténtico avance para el desarrollo democrático del país, el fortalecimiento de las instituciones y el Estado de Derecho que nos lleve hacia el bien común.