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Sarcasmos

Si no puedo presumir de saber algo, presumo de no saberlo. El caso es presumir.

FÁRBER

Además de los 8 Guillermo Fárber, hay en Facebook casi un centenar de William Farber, Bill Farber, Will Farber, Billy Farber, etc. O sea, mi apellido no es nada especial. Sobre esto de los apellidos comunes yo revisé el directorio telefónico cuando éste aún se hacía en papel (gracias al cielo esta barbaridad ya no se comete). Encontré que el apellido más abundante en el directorio era Hernández. Recuerdo el caso de Nabor Carrillo en el gabinete de otro López (Mateos). El secretario de obras públicas era Javier Barros Sierra, quien tenía fama de ingenio rápido y lengua afilada. Cuando don Nabor, rector de la UNAM, en una junta al más alto nivel presumió de que su nombre era muy original, y eso lo probaba el hecho de que el directorio telefónico tenía registrados muy pocos Nabores, Barros Sierra comentó que una explicación más real era la de que muy pocos Nabores tenían teléfono.

GUERRA CIVIL EN EUA

La lucha gringa es a muerte entre los nacionalistas y los globalistas (o así lo perciben ellos, al parecer). El bando que pierda será desempleado, encarcelado, marginado, exiliado o algo peor. Por eso Trump se siente OBLIGADO a reelegirse en 2020 (y acaso no anda descaminado); de lo contrario, piensa que se los llevará el pintor a él y a su familia y a sus negocios (casinos-edificios-campos de golf) y a sus cuates y a sus socios y a sus empleados y a sus proveedores y a sus clientes y a todos cuantos hayan tenido algo que ver con él a 100 kilómetros de distancia en 50 años. A lo mejor nomás finta con la guerra contra China-Rusia-Irán-Venezuela-Cuba, pero contra los globalistas sí va en serio (al parecer).

EFECTO INDESEADO DE LAS TARIFAS

Zachary Karabell nos hace una pertinente aclaración (resumen mío): "La guerra comercial de Trump contra China está haciendo grande a México. Si las tarifas altas persuaden a los fabricantes a abandonar China, no se mudarán a Estados Unidos. Hay una opción mucho más barata al lado. Contrario a la percepción popular, EUA sigue siendo un gigante manufacturero, pero tiende a fabricar productos de gama alta como automóviles, dispositivos médicos, equipos industriales y productos farmacéuticos. Los Estados Unidos representan el 18% de la producción mundial de fabricación, China el 20 por ciento. Pero debido a la robótica y la automatización, la fabricación en EUA requiere muchos menos trabajadores. EUA también exporta una parte considerable de lo que fabrica, y esa exportación también está en peligro por una guerra comercial. Los aranceles pueden aumentar la inflación en EUA al hacer que los productos sean más caros. Incluso con un impulso a la fabricación, no es probable que aumenten los salarios o los empleos. Una fábrica que emplea a 150 personas y 50 robots no devolverá a Toledo, Ohio, su ímpetu. El mejor de los casos es que las tarifas llevarán a las compañías a alterar sus cadenas de suministro de manera que no sean demasiado dolorosas para ellos o los consumidores. Pero no volverán ni recrearán la economía manufacturera de antaño, que ya ha sido reemplazada en EUA por una manufactura vibrante, de alto nivel y lucrativa que hace muchas cosas pero no crea una gran cantidad de empleos. China ya está enfocando más de sus energías de fabricación en el suministro de sus propios 1,500 millones de personas y no en la exportación al mundo, independientemente de las tarifas. Sentirá una picadura, pero su economía doméstica ahora ha llegado a algo como un punto de ruptura, aranceles o no de EUA. Es probable que esta guerra comercial no sea más efectiva que la falsa que Trump libró antes de que tomara en serio las tarifas, y que las empresas hagan al sur de las fronteras de China y al sur de la nuestra (en México, por decir) lo que ya hacen hoy" (https://politi.co/2wcilk3).

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