top of page

1,000

Hace 20 años un grupo de académicos lanzamos un semanario de política y cultura. Sentíamos que Ciudad Juárez necesitaba opciones fuera del periodismo amarillista y que operaba bajo consigna; creamos un medio que presentara análisis político de calidad y mostrara la riqueza de la producción cultural en la Ciudad, lo nombramos El Reto justamente porque no sería sencillo nadar contra una corriente que había apostado por el empobrecimiento cultural e informativo.

Surgimos en el contexto de un serio embate de las fuerzas del mal que agredían seriamente a las mujeres y sus familias, y si bien teníamos posturas personales, ahora debíamos abordarlo como medio de comunicación, así El Reto enfrentó el fenómeno de las “muertas de Juárez” que planteaba dos opciones: teníamos que ser tajantes en el rechazo de la agresión y demostrar que la ciudad no era una isla de violencia, que había una comunidad vibrante, trabajadora y pensante que se negaba a ser avasallada por lo que con el tiempo se convirtió en una leyenda negra.

Inauguramos un nuevo estilo de expresión y una nueva modalidad de comunicación que con el tiempo se extendió hasta un programa de radio y uno de televisión.

El Reto era un medio libre que no jugaba al juego de los cochupos y las extorsiones al poder para que se dijera lo que había que decir. Solamente en una ocasión se nos reclamó un artículo contra el gobernador priista y le recordamos a ese funcionario lo que implica la libertad de expresión.

Al parecer hubo callos que se sintieron pisados porque aún antes de salir el número 1 ya se nos atacaba. En el número 1 publicamos el primer ataque con nuestra respuesta. Nos parecía que nos enfrentábamos a la fabula de la cubeta de cangrejos, los de adentro jalan a los que tratan de salir, la diferencia es que ninguno de los que hacíamos El Reto vivíamos del periodismo, todos teníamos fuentes honorables de ingresos, por lo que nos dimos el lujo de hablar/escribir con toda libertad y desbordamos la cubeta.

El Reto se convirtió en una voz fuerte en el desierto. Había estudiantes que lo usaban para hacer la tarea, hubo alguien que lo vendía en una cantina aunque era gratuito y hasta de la policía lo mandaban a recoger para llevarlo a casa y tener acceso a un medio que enriquecía culturalmente a la familia. En los 1000 ejemplares nunca publicamos una nota amarillista, ni alguna nota de sangre, solamente una vez publicamos un desnudo, para demostrar que se podía mostrar el cuerpo humano artísticamente sin caer en lo burdo del porno.

Nuestra portada fue la opinión editorial. Con un manejo sarcástico logramos expresar nuestra opinión sin tapujos, pero no todo mundo comparte la misma versión de la libertad. El Reto se repartía de forma gratuita en escuelas, hospitales, restaurantes y centros de reunión social, un restaurante de mariscos cuyos dueños eran de filiación panista decidió tirar a la basura los ejemplares de El Reto porque la portada llevaba una parodia de Martha Sahagún, decidimos suspender el reparto en ese establecimiento. Otro restaurante lo suspendió para pedirlo poco después porque sus clientes lo pedían.

La libertad es incómoda y el PAN decidió tratar de ahogarnos después que publicamos las evidencias de toma de tierras de los opositores priistas del alcalde dirigidas por funcionarios del municipio. El PAN-gobierno hizo lo propio para cancelar El Reto radio y sacarme a mí en lo personal de un programa en Televisa. Al PAN le tomó muchos años llegar al poder pero los que lo encabezaban no lo harían para construir un mejor clima político, mostraron toda la intolerancia que les ahoga la ira de no saber confrontar la crítica inteligente. Nosotros fuimos plurales y publicamos colaboraciones de un guadalupano panista, de priistas y de la izquierda.

En estos 20 años han sucedido muchas cosas en el país, el Estado y la ciudad.

Pasamos del desastre del PRI, al del PAN, al del PRD y llegamos a Morena, estamos pendientes para ver como nos va.

Chihuahua ha sido flagelado por la violencia y los malos gobiernos. Los políticos corruptos se han aliado a los criminales y han devastado a la sociedad, y mientras los medios de comunicación caían bajo el embeleso de los fondos públicos, muchos periodistas caían bajo las balas bajo un silencio sospechoso y tal vez cómplice del gobierno.

Debido a la crisis El Reto pasó de ser una gran opción impresa en papel a ser una opción en línea, pero siempre seguimos fieles a nuestros espacios de libertad.

Poder llegar al número 1,000 se logró con el apoyo decidido de muchos amigos y colegas que encontraron en El Reto el espacio para expresar sus opiniones. Por fortuna hasta un gran libro de Ricardo León salió de esas contribuciones y nos vanagloriamos con decir que algunas plumas vieron su primera luz en nuestra páginas. Rubi Rivera ha sido una gran editora y nos acompaño en todo el proyecto multimedia. Gracias Rubi.

En este tiempo nos apoyaron varios empresarios, varios gobiernos y a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez le agradecemos su apoyo incondicional permanente.

Le agradecemos a los lectores que nos acompañaron, a los que coleccionaron El Reto, su lealtad y su estímulo para continuar bregando en esta lucha por la libertad y la democracia. El camino es arduo y largo y seguiremos poniendo nuestro grano de arena para engrandecer a Juárez, Chihuahua y México.

bottom of page