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En reversa

Divagaciones de la Manzana

Estamos necesitados, cada vez más, de una conciencia ecológica que no sólo evite los graves daños que ya le hemos infringido a la naturaleza, sino que estos no se repitan y menos aún lleguen a ser irreversibles.

Los gobiernos, sin distingo de país ni modelo político y económico, debieran establecer una alianza mundial con criterios, estrategias y acciones esenciales y básicas, para alcanzar esta gran meta que en otras palabras es nuestra sobrevivencia.

Se ha llegado a decir en el mundo científico que el planeta como tal, salvo una hecatombe nuclear, podría incluso seguir sin que lo habitaran los humanos. Por eso, el reto es cuidar a nuestro planeta en buenas condiciones para que sobreviva venturosa y felizmente la humanidad misma.

Si bien son muchas las prevenciones que deben adoptarse para ir mejorando, aunque sea gradualmente el medio ambiente, hay un punto que es crucial: el manejo de los energéticos, que sostienen la planta industrial, el transporte, la dotación de electricidad, etc...

Por eso, extraña tanto a todas y todos la decisión del presidente López Obrador de continuar incentivando la producción petrolera que contamina y desalentar la energía que llamamos limpia, como la eólica.

No nos ha dado hasta ahora, como tampoco los responsables de su gabinete en la materia, razones y argumentos suficientes para actuar en ese sentido Y todavía más preocupante es la opinión que externó en una de sus giras por La Rumorosa , tan superficial e ignorante, de que las hélices que se instalan en algunas zonas montañosas contaminan visualmente, sin contar con el severo daño que ocasiona a la economía y a los propios inversionistas que en este y otros campos, ante la inseguridad jurídica propiciada por ocurrencias, caprichos o subjetividades, trasladarán sus capitales a otros países. Hubiera bastado girar una orden

presidencial para que en las sucesivas concesiones se ubicara esa infraestructura en lugares que no afectaran a los paisajes naturales de la región, así de sencillo, como por igual se pudieron instrumentar correctivos en otros casos como en el de las guarderías donde afirmaba que había corrupción y se hubiera procedido a fincar responsabilidades pero no a desaparecer esos espacios tan indispensables para las mujeres que trabajan. Una vez más, el gobierno da machetazos sin ton ni son en lugar de hacer una cirugía donde proceda y fortalecer las instituciones.

Ante esos despropósitos, se han levantado ya voces, lo mismo de ecologistas, científicos y empresarios que incluso han derivado ya en amparos en tribunales porque se consideran violatorios a los contratos previamente establecidos. Y también, la oposición surge ya en diferentes entidades federativas, como lo hizo abiertamente el propio Gobernador de Tamaulipas pues una decisión de suprimir esas inversiones para la generación de energía eólica o solar, agravarían seriamente la economía local.

Contrario entonces a lo que se pregona, esas erróneas decisiones atentan contra el desarrollo económico y el empleo, que tanta falta nos hacen, máxime si se pretende dar prioridad a los pobres y ver más por ellos.

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