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Visita alrevesada

Divagaciones de la Manzana

En política, las decisiones siempre conllevan un sentido positivo y negativo, independientemente del signo o cargo que predomine.

La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador Estados Unidos ha suscitado opiniones encontradas, aunque las críticas negativas se han impuesto en este caso a lo que pudiera tener de ventajas para México y su gobierno.

Por un lado, los comentarios en su mayor parte aluden a que se trata de una visita inoportuna e innecesaria y hasta riesgosa, tanto por el clima electoral y los choques entre demócratas y republicanos, que prevalece en ese país, además de la incontenible epidemia del coronavirus con saldos muy graves. Y si a esto se le agrega las opiniones y acciones emprendidas por la administración del presidente norteamericano, que tanto nos han ofendido y vulnerado, el torrente de cuestionamientos en contra es muy notorio. O se le reprocha también a López Obrador, la ofensiva contra los migrantes centroamericanos que instrumentara el propio secretario de Relaciones Exteriores, entre contenciones donde no ha faltado la violencia y la represión, a partir de la solicitud que hiciera con tono de exigencia el propio Trump, bajo la amenaza de grabar con aranceles nuestro comercio de no actuar en ese sentido.

Por otra parte, los menos, han tratado de convencernos de que va casi exclusivamente para atestiguar el arranque del tratado de comercio entre México, Canadá y Estados Unidos, a pesar de que no se trate de una visita de Estado, sino de un viaje amistoso, donde resalta el gran vacío de Trudeam, por la inasistencia de su país en este acto de sello electorero.

De preguntarnos cuáles son los beneficios para México podríamos concluir que son exiguos y que más bien son provechosos para Trump que puede contar con votos de la comunidad mexicana que allá reside, sobre todo ahora que está tan debilitado por los errores cometidos en el manejo del racismo policial contra la

población afroamericana y en general la latina. Un supuesto apoyo que no podría ser tan vasto, ya que la población migrante ha sido objeto de persecución, hostilidades, discriminación y graves ofensas vertidas una y otra vez por Donald Trump, sin impedimento ni determinante. Igual, las presiones ejercidas recientemente para que las empresas mexicanas rompieran ya el enclaustramiento del coronavirus y conectarse con las empresas americanas, en las llamadas cadenas productivas, por lo que López Obrador empezó a variar del rojo al naranja en el susodicho semáforo, justo en los momentos en que los contagios y las muertes siguen en ascenso

Veremos a su regreso si es que asomó por ahí algún posible beneficio para nuestro país, pues hasta ahora la mayoría creemos que nuestra soberanía se ha debilitado y la dignidad nacional bajado.

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