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Plátano Macho

Puros cuentos Napoleón Tartán conocido como Napo puso su arma reglamentaria en la mesita de la cantina El Columpio para que todos se dieran cuenta quien era. Traído al pueblo por las huestes revolucionarias que nunca se fueron, Napo saca una bolsita de piel con tabaco y se forja un cigarrillo para después prenderlo con la veladora cantinera de su mesita preferida. En la primera inhalada se oye el siguiente corrido del Mocho Aguirre a todo volumen y estruendo, cosa que lo pone de mal humor por celos castrenses. Los dos eran o se creían generales por andar en las matanzas e infundiendo miedo en los pueblos y praderas. Para colmo, decían que uno tenía un caballo blanco y el otro uno negro, lo que hacía que el contraste fuera más charro. A media canción Napo grita : “Cállense o me los trueno!!!” al mismo tiempo agarrando su revólver. Por lo que instantáneamente se hizo un silencio musical con la gente del fondo moviéndose hacia atrás. La pausa medio enfrió al general y aún más cuando el trío le improvisó su corrido nada más cambiando el nombre de los generales y el resto de la letra quedando igual. Inmediatamente después que terminó el trío su canción y media, se aparece el coronel Fierro jefe de escoltas de Napo y dice: “....mi general!...los caballos ya están desmontados, la tropa comiendo en la fonda y el resto de la escolta haciendo guardia”. Napo: “relájese Fierro.... y tómese una copa conmigo” Sin contestar el jefe de escoltas se sienta al instante y Napo agarrándose los bigotes dice: “...qué opina de lo que viene Fierro “ entre orden y pregunta. Fierro: “se me hace que nos van a ganar mi general” Napo se puso rojo y le echó la culpa al mezcal mientras le daba otro sorbo, seguido de otra inhalada al cigarro forjado y dice: “...usted siempre tan sincerote Fierro...a ver porqué dice eso” exigiendo. Fierro: “....porque son el doble de nosotros mi general” tomando agua habiendo rehusado el mezcal. “..a que Fierro...que poca fe tiene en la causa ....que no sabe que cada uno de nuestros hombres vale por dos?” casi sentenciando. “...si no es porque gracias a usted hemos ganado tantas batallas...le juro que lo mandaba fusilar ahorita mismo!!” ya enojado, pero mas consigo mismo que otra cosa, dado que sabía que el coronel estaba en lo cierto. La junta de los militares se interrumpió cuando la mesera se acerca y deja en la pequeña mesa dos platos de mole con chile y dice “cortesía de la casa”. Empezaron a comer y a Napo se le empiezan a salir las lágrimas y como que quería empezar a toser y dice: “..mire Fierro..no estoy chillando de miedo sino por lo picoso del mole” como medio poniéndose el saco. Fierro no dijo nada pero mientras se estaba acabando su vaso de agua, entra el teniente Alvidrez y cuadrándose ante los dos de más rango dice: “..mi general....mi coronel...los vigilantes que dejamos en la loma dicen que ven una larga columna de polvo a lo lejos como a dos kilómetros “ y concluye “casi seguro hombres a caballo”. Napo golpeando la mesa dice: “Aguirre!!” Fierro retoma el timón poniéndose de pie y dice: “Teniente Alvidrez!....junte a la tropa que el Mocho Aguirre viene hacia acá “ “...si mi coronel!” volviéndose a cuadrar. Napo ya de pie termina de tomarse el mezcal restante y dice: “Coronel Fierro...que me ensillen mi caballo y salgamos del pueblo para agarrarlos de sorpresa cuando lleguen”. Con el sonido de afuera ya de múltiples relinchos y la primera corneta tocando la alarma. El general Aguirre iba al frente de la cabalgata junto con sus escoltas seguido por el resto de sus tropas como a dos kilómetros del pueblo. En eso súbitamente levantó su mano restante y todos frenan sus caballos permitiendo que el polvo los alcanzara y dice: “Teniente Pérez!! ....que la tropa desmonte !...que vamos acampar aquí” y luego como reflexionando y mirando la cara del Coronel Compean dice: “..no vaya a ser que nos espere una trampa Coronel” en tono afirmativo. Ya cayendo la noche y terminando de comer el plato de frijoles frente a la pequeña fogata Compean grita : “Pérez!....” El teniente llega cuadrándose y dice: “si mi coronel! “ “Llévate unos hombres al pueblo a ver que ven” “Si mi coronel “ obedientemente responde Pérez. Para la madrugada regresa el teniente Pérez con sus hombres y acercándose al general y coronel dice cuadrándose : “ Mi general... mi coronel... dicen que las tropas del General Napo Tartan estuvieron ahí temprano pero que ya se fueron “. “que raro “ dice el mocho y agrega: “.. que la gente esté lista al salir el Sol” “si mi general!” responde el teniente. A la mañana siguiente el mocho y sus tropas llegan al pueblo ya prácticamente abandonado excepto por la cantina, la fonda y los establos. “A desayunar!” grita Compean. Cuando al mismo tiempo Napo los veía desde una colina con un pequeño telescopio agrupados en medio del pueblo. El mocho y Compean se bajan de sus caballos enfrente de la cantina y el mocho dice: “...manda la señal” Por lo que el Coronel Compean saca una bandera blanca y la empieza a ondear asumiendo correctamente que los estaban viendo desde lejos. Napo emocionado se voltea y dice: “Fierro!....Fierro!....venga a ver esto...rápido “ El Coronel Fierro toma el telescopio de guerra y mira atónito la señal de rendición de armas del General Aguirre. La reacción de Napo no se hizo esperar y grita: “escoltas a caballo!!” Agregando: “teniente Alvidrez! se queda al cargo.” “Si mi general!” cuadrándose. En contraparte el coronel Compean también con un telescopio guerrero ve la polvareda de la columna de hombres a caballo bajando le pradera hacia ellos y dice: “Ahí vienen mi General” El mocho contesta casi murmurando: “esto se va a poner bueno” Una vez que la cabalgata con el general Napo al frente, llega a la placita del pueblo pueden observar que las fuerzas del mocho ya habían depuesto sus armas en el kiosco. Lentamente y todavía montados dice: “Hasta que lo conozco general!” le dice Napo al mocho fácil de reconocer. “Igualmente general Tartán” con una mueca como de risa. Napo: “mándales una señal a los nuestros que esto ya se acabó” A lo que el cabo Manriquez levanta su sombrero y lo agita en dirección del teniente Alvidrez en la loma. “...vamos a tomarnos un trago general Aguirre” dice Napo con tono triunfalista. El mocho y Compean hacen una mueca de afirmativo y entran delante de la escolta del Napo. “Primero... “ dice Napo ya sentados. “Rindan sus armas” Por lo que el mocho y Compean ponen sus reglamentarias en la mesa. “Cabo!” vuelve a gritar. “Escúlcalos....no vaya ser” dice Napo sarcásticamente . Y agrega al cantinero: “a ver..mezcal para todos ...y sin mole!” ya riéndose. Fierro siguiendo el protocolo saca un mapa de la región y lo pone en la mesa diciendo: “A ver señores....donde se encuentran las tropas del coronel Espinosa y el general Fuentes“ aliados del mocho. Compean se acerca y empieza a mentir sobre las posiciones estratégicas. En eso estaban cuando entran tropas del mocho con el teniente Alvidrez todo golpeado. “Pero que es esto!...” grita Napo. Ya todos parados dice el mocho: “Ahora si ríndase general Tartan...los tenemos rodeados” Tartán y Fierro hasta entonces se dan cuenta que parte de las tropas del mocho los habían rodeado mientras ellos rodeaban el pueblo y el mocho fingiendo rendición. Las carcajadas no se hicieron esperar mientras en reversa el mocho y Compean retomaban sus armas y Napo y Fierro eran desarmados. Con las risotadas vinieron más copas de licor y burlas. A Napo y Fierro los amarraron en sus sillas ya como prisioneros de guerra. Afuera tenían a todas las tropas del Napo sentados en el suelo junto con los cuerpos que se resistieron y el teniente Pérez en espera de instrucciones. En eso y antes de ser amordazado con un paliacate rojo con figuras Napo dice: “Me ganó a la mala general” diciéndole al mocho. El mocho contesta: “..en las guerras, todo se gana a la mala mi general“ Se hizo una pausa y lo que agregó el prisionero General Napoleón Tartán, le dio a todo una vuelta a la esquina. “..no mi general... usted es un cobarde...nos atacaron por la espalda “ Por lo que el general Aguirre se empezó a poner rojo de coraje y dice: “Mire Tartán....no lo mando fusilar ahorita junto con todas sus tropas nada más porque ando de a buenas” queriendo controlarse. Y luego agrega para querer componer el comentario humillante : “Es más...lo reto a un duelo” le dice el mocho Aguirre. Napo Tartán para salvar su dignidad militar dice: “Acepto general” sin nada más que perder. Situación que los coroneles de los dos bandos se oponían pero el mezcal y la salvación de la dignidad mutua al final ganaron. El cantinero sirvió de juez improvisado y neutral. El escogió las armas reglamentarias . Reglamentarias porque era la regla que todos las traían. “Un momento“ dice Compean con maña: “...el General Tartán casi no ha tomado nada” Por lo que el teniente Pérez le abre la boca y le vacía media botella de mezcal. “Ahora si ...ya están a mano” termina Compean. Los generales hechizos se dirigen hacia afuera de la cantina con la tropa también ya borracha y se colocan en polos opuestos. Uno cerca del kiosco y el otro junto a la pequeña fuente. El cantinero que era el de las reglas dice: “Señores tomen sus puestos” no sin antes de haberles dado sus respectivos revólveres y con una bala cada uno. “..voy a contar hasta tres!” Los generales tambaleantes y ya viendo doble tratan de mantenerse en posición cuando oyen: “Uno....dos....yyyyyyyyyy...tres!” Inmediatamente se oyen dos disparos y los dos generales cayendo. Después del duelo los corridos del evento era de boca de todos los tríos de la región. Habiendo tantas composiciones y alteraciones a la prosa que terminaron incluyéndolos a los dos generales en uno y los dos muriendo al instante y como que empatados. Todo parece que los tiros fueron tan certeros y mortales como simultáneos. De tal forma que no hubo duda de quién había ganado . Las tropas contrarias quedaron tan pasmados de lo súbito del resultado, que ya no encontraron motivo para seguir con sus respectivas causas. Por lo que se retiraron a sus pueblos natales después de una revolución donde no ganó nadie. FIN

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