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Agua de octubre

Diario de un reportero


Miguel Molina


Cuando el gobierno – este gobierno – era joven y no sabía tantas cosas, la Comisión de Agua de Veracruz, Caev, advirtió que en medio de la aparente abundancia de agua en nuestro Estado, se siguen padeciendo serios problemas de abastecimiento para los distintos usos (doméstico, agrícola, e industrial) aunado al deterioro de la infraestructura hidráulica existente y a la vulnerabilidad asociada al estiaje, las lluvias y los huracanes.


El reporte de la Caev – como se dijo en este espacio hace algunos meses – advertía que "la problemática del agua en Veracruz es cada día más alarmante" por la contaminación de los cuerpos de agua con descargas residuales, la falta de plantas de tratamiento y la incapacidad de las plantas existentes para purificar el agua, y las deficiencias en el manejo de recursos económicos en los sistemas de agua y saneamiento.


En eso estábamos. Nadie dijo nada ni hizo nada ante los señalamientos de la Caev, y el asunto pasó a mejor vida en algún cajón de algún escritorio de alguna oficina. Muchos olvidaron. Y entonces vino Jessica Luna Lagunes, jefa de Hidrometeorología de la Cuenca Golfo Centro de la Comisión Nacional del Agua, Conagua, declaró con toda la autoridad que le da su título que el territorio del Estado lleva casi diez años sin lluvias como las de antes.


Hay sequía en ciento veintinueve municipios. Tres de ellos en circunstancias excepcionales y sumamente serias, casi veinte en situaciones extremas, y más de veinte sufren sequías severas. Tal vez las lluvias que vienen alivien este nuevo dolor de tantos.


Las lluvias que vienen

Y tal vez las lluvias que vienen sirvan para calmar la molestia de tantos, que en Xalapa son muchos y durante lo que va de octubre y hasta fin de mes recibirán agua un día sí y tres no: ocho días en un mes.


En otras partes también falta agua, aunque haya mucha no muy lejos. Dios da el agua pero no la entuba, como señalaba alguno de los innumerables clásicos del siglo de la internet, y tampoco administra los fondos que recaudan los organismos encargados de aguas y saneamientos.


No se sabe si los ingresos por cobro del servicio no alcanzan para hacer nueva infraestructura, no se sabe si lo que se ha hecho sirve o alcanza para cubrir la demanda, y qué se ha hecho o se va a hacer para que todos tengan agua.


Por lo pronto, el gobierno federal no incluyó a Veracruz en los proyectos prioritarios de infraestructura hidráulica para el último año de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.


Mientras tanto, grupos de personas inconformes han cerrado carreteras en Xalapa y en Banderilla, y en otras partes del estado y del país igualmente maltratadas por una carencia que se anunció hace cinco o más años, cuando el gobierno era joven. Y a nadie le importó entonces como no le importa a nadie ahora.


Desde el balcón

Uno se pierde mirando la luz y la sombra del anochecer. Luscofusco, que le dicen en Galicia. La malta atempera la brisa que ha estado soplando sobre el mundo, y sólo se oye el sonoro silencio de los insectos o el sonido del lejano motor de alguien que ya se va o que apenas viene. Octubre es así.


Mientras todo eso pasa, México ve – con sorpresa y sin ella – cómo van cayendo las instituciones, cómo se enconan los ataques a quienes no piensan igual, cómo siguen los asesinatos, cómo se pasa la vida, tan callando. Y uno se pregunta qué se fizo el rey Don Juan, los infantes de Aragón que iban a cambiar este mundo, qué se fizieron.


Ya se ha dicho antes: el whisky no tiene todas las respuestas, pero ayuda a olvidar las preguntas, aunque sea por un momento.

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