Argentina: Un avance de la derecha libertaria

Xochitl Patricia Campos López

El triunfo de Javier Milei en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en el país austral sudamericano constituye un reflejo de lo que puede convertirse la campaña de Xochitl Gálvez para el caso mexicano. Un candidato cuasi anarquista capitalista que habla de desmantelar el Estado -como lo soñaba Milton Friedman-, pero liberalizando el poder de la burguesía criolla para volver a los tiempos de Julio Argentino Roca o la AAA. Las hipótesis de Guillermo O´Donnell respecto de su país se siguen cumpliendo con total cabalidad.

El justicialismo argentino, en sus distintas facetas, no ha podido enfrentar a los enemigos de su país para consolidar el Estado Nación. El mercado interno, la estructura social equitativa y la institucionalización política son más que indispensables para resistir al imperialismo; empero, el nacionalismo católico esquizofrénico piensa lo contrario. El resultado de las elecciones en el país albiceleste, a resultas de una segunda vuelta electoral, es un llamado de atención para los gobiernos nacionalistas y/o populistas de la región en el sentido indicativo de que las políticas públicas sociales no siempre resultan suficientes. Los sectores políticos nacionalistas de Argentina han sido más que activos en la promoción de una comunidad económica sudamericana apegada a la geopolítica de los BRICS y una economía humanista; pero ha faltado consistencia, eficacia, militancia y muchas otras cosas, para conseguir el apoyo de sociedades insertas en el faccionalismo eterno.

La institucionalización política es algo que debe impulsarse aceleradamente por parte de los gobiernos nacionalistas. Cristina Kirchner tiene razón en las actitudes del imperialismo y los capitales buitres; por ello las acciones de los gobiernos resistentes al poder de las naciones hegemónicas y sus secuaces debieran tener el impacto más alto posible. Atilio Borón y Marcos Roittman exponen que el posibilismo debe dejar de ser la ruta de los partidos latinoamericanistas, más gobierno y geopolítica por menos propaganda diría también Heinz Dieterich. Pero, sobre todo, menos corrupción.

El escenario argentino puede columbrar un cierre más del ciclo de izquierdas latinoamericanas; es cierto que falta la segunda vuelta electoral y la organización social. Sin embargo, el impulso que tomarán las diversas derechas en el país de la plata resultará incontrolable, se conoce la historia y la influencia en las derechas de todo el continente americano.

Las ideas de Javier Milei resultan excéntricas incluso en el país de Jorge Luis Borges, pero el hecho es que está consolidándose una mezcla derechista que ha lastimado en demasía no sólo la trayectoria de una nación como la Argentina sino de la Iberoamérica. Argentina constituye un dispositivo simbólico de la Hispanidad Católica y este avance proyecta impulsos que pueden arrasar a los inexpertos o posibilistas gobiernos nacionalistas latinoamericanos. Frenaaa, Eduardo Verastegui y Xochitl Gálvez, podrán estar felices