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Brugada y Taboada dividen la CDMX

Diego Martín Velázquez Caballero


Aunque el último debate chilango se repartió mejor entre Clara Brugada y Santiago Taboada, las tendencias demoscópicas siguen mostrando a la Ciudad de México como el Talón de Aquiles de Morena. Es cierto que las bases morenistas lograron detener la imposición de candidaturas ajenas a la base social del movimiento; como ocurrió en otras muchas partes. Sin embargo, el prolongado tiempo en el poder de la izquierda y los yerros en el ejercicio del gobierno constituyen pesados fardos que detienen la concatenación de los distintos grupos de izquierda, progresismo y colectivismo que podrían apoyar a Brugada y Sheinbaum.

Los resultados electorales del 2021 no han sido bien estudiados por Clara Brugada. Aunque su plataforma política cada vez tiene mejores propuestas, su visión de gobierno es parcial y, en la búsqueda de la movilización electoral, olvida la inclusión de los electores distintos al perfil tradicional morenista.

El presidente López Obrador ha tratado de polarizar la identidad progresista de la CDMX, ni duda cabe que las tendencias históricas que confrontaron el modelo autoritario de Partido Hegemónico y la rigidez del neoliberalismo voraz. Empero, también la capital del país se ha convertido en sede de los grupos más activos contra el lopezobradorismo.

El triunfo de Clara Brugada depende de una identificación plena con el progresismo cosmopolita de la Ciudad de México. Los programas sociales y el asistencialismo son importantes para un enorme sector social radicado allí; aunque, también es importante considerar la seguridad para todos los niveles sociales, la educación, el transporte y las políticas de movilidad que reclama una urbe de tal proporción. La CDMX es uno de los referentes poblacionales más importantes del planeta y quizá es tiempo de importar algunos de los referentes de la gobernanza global. El agua, pluralismo, movilidad, entretenimiento, trabajo y progresismo, no dependen más de una sola visión de partido.

Destaca la división electoral que se sostiene y que no da visos de ventaja para nadie. Lo cierto es que todos los bandos deben redoblar esfuerzos y que la jornada electoral será de proporciones épicas para todos, incluso se afirma que la CDMX puede llegar a tener una de las participaciones más elevadas de su padrón electoral.

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