Última llamada
La DEA se queja de que México no colabora con ellos en la guerra contra el narco en México. Pero van más adelante y culpan a México por la muerte de 90,000 personas al año por sobredosis de fentanilo, ¿lo culparán también por las muertes por sobredosis de otras drogas?
Esta es la postura clásica de Estados Unidos, insistir en culpar a otros, en enfocar el problema de su sociedad ávida de drogas en los países productores o que son ruta del tráfico de drogas.
Varios elementos surgen constantemente en la narrativa estadounidense: Negar el hecho de la existencia de pandillas o carteles en su países sosteniendo que ahí solamente hay operaciones al menudeo y cuando lo reconocen sostienen que son pandillas de mexicanos; negarse a investigar el lavado de dinero, aunque diversas fuentes sostienen que ahí se lavan cientos de miles de millones de dólares al año; negarse a atender como prioridad política la adicción, son el principal consumidor de drogas en el mundo.
Estados Unidos, antes de culpar y presionar a otros gobiernos por sus males, debe asumir que la raíz del problema está en su casa y que debe actuar domésticamente. SI la DEA, FBI, CIA, Aduanas y todas las agencias que dizque luchan contra las drogas no pueden con la tarea, que pidan ayuda, en una de esas la fiscalía les manda unos agentes con todo y madrinas para atender el problema.
Posteriormente tendrá que revisarse la colaboración entre países y gobiernos para determinar la mejor defensa de las sociedades.
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