Xochitl Patricia Campos López
El atentado contra Donald Trump está generando reacciones que pueden definir las votaciones presidenciales de Estados Unidos para este año. El acto violento aparece en un momento difícil para el Partido Demócrata, lo que va a impulsar la figura del trumpismo y se convierte en el pretexto ideal para que las expresiones radicales del conservadurismo republicano se amplifiquen.
Estados Unidos ha tenido un ambiente polarizado que conjunta la crisis de la democracia liberal y el avance de las ultraderechas. Tras el atentado, es altamente probable que Trump alcance la presidencia de los Estados Unidos. La violencia ejercida en su contra también alienta el extraño nacionalismo norteamericano, la idea de su excepcionalismo y, sobre todo, la idea de pelear para imponer un orden mesiánico mas que necesario en la órbita vital de Estados Unidos. El atentado contra Donald Trump pone en evidencia la guerra extrema entre los globalistas y los nacionalistas, el Deep State y los radicales cristianos, los halcones y las palomas. El rechazo del liberalismo progresista a Trump está generando actos desesperados que sólo terminan por impulsar a los simpatizantes de la mayoría silenciosa cristiana WASP.
Aunque algunos analistas piensan que hay coincidencias entre lopezobradorismo y trumpismo por lo que se refiere a la protección de economías locales y abandono de economía de puertas abiertas, existen otras cuestiones que pueden implicar algunos problemas para México. El futuro gobierno de Claudia Sheinbaum debe reaccionar de inmediato frente a los sucesos relacionados con el expresidente republicano. El trumpismo es un populismo conservador que arremete contra los enemigos imaginarios del imperialismo norteamericano y que encuentra en México uno de sus adversarios preferidos. La animadversión del trumpismo hacia los mexicanos en Norteamérica puede verse incrementada con situaciones donde el electorado estime indispensables el planteamiento de políticas públicas cada vez más agresivas contra la emigración.
Aunque, hasta el momento, la información del francotirador es confusa y ambigua, el espantajo de la amenaza sobre la “american freedom” se aparece y las consecuencias serán de pronóstico reservado. Más allá de que Donald Trump sea responsable de establecer una retórica agresiva y enérgica que replica el ambiente armamentista local de Norteamérica, la supervivencia de Mr. Carrot adelanta su caudillaje en los nacionalistas radicales de la clase media y clases populares relacionadas con el sector agropecuario; no son sólo los WASP, existen múltiples conglomerados de otros grupos sociales y raciales que simpatizan con el trumpismo. El Partido Republicano ha encontrado un caudillo blindado de las causas del mesianismo norteamericano que reviven las ideas de la derecha norteamericana. Donald Trump ya es el gladiador del futuro estadounidense, peleará por una libertad que ha dejado de existir en la patria de las barras y las estrellas.
Peña Nieto y López Obrador decidieron reaccionar más que diplomáticamente frente al trumpismo, la situación ahora requiere un colaboracionismo mayor en vista de las políticas que buscan configurar el MAGA; sin Estados Unidos, México -ahora sí- se ahogará en el laberinto del caos.
댓글