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El Circo

El diputado Manríquez de repente se levantó en forma estrepitosa durante la sesión de la cámara baja y dice: “Miente diputado, es usted un mentiroso!!” Y en lo que de nuevo iba a levantar el brazo para señalar en forma acusatoria, lo acalló la rechifla general. Forzado a sentarse dice: “Pero esto es el colmo, ni en los tiempos de la reforma mi querido Pepe “ Su secretario le responde: “Tranquilo licenciado que todavía tenemos tiempo de responder en la segunda ronda de votaciones “ Más tarde entrando al café enseguida del viejo teatro y mientras Pepe le ayudaba a quitarse el abrigo, el diputado dice: “Esto de la política me está matando Pepe” Pepe: “no se preocupe Don Simón que va a salir reelegido, ya verá “ “No lo sé Pepe, estos liberales de mierda quieren cambiar todo” Y agrega: “imagínate, las mujeres votando!!” con tono sarcástico y golpeando el piso de madera con su bastón. Ya en la mesa y en forma sorpresiva: “Don Simón! que gusto de verle de nuevo, ¿qué le ofrezco, el chocolate espeso o el café especial?” dijo Manuel el mesero. Don Simón: ”ando que no me calienta ni el sol” dice sin voltear a ver a nadie. Pepe interviene: “Tráigale un chocolate espeso y un licor de cereza por favor “ bajando el tono. “¿Y a usted ?” dice Manuel: “A mi nada más el licor, gracias “ El mesero queriendo quedar bien regresó con lo ordenado y además con un pastel de queso con fresas. Pasado el tiempo y de copas, Pepe con voz pastosa dice: “pero don Simón ya su edad no cuenta, lo que cuenta son sus convicciones y su entereza”. Don Simón todavía enfrascado revira: “Ya todo es muy diferente, se acabó el respeto y el decoro” “Pero en fin, mejor nos vamos que se hace tarde” metiendo de nuevo su reloj de oro de bolsillo a su bolsillo. En forma elaborada se levantan de la mesa y como entraron salen del café ya cubiertos con sus atuendos de invierno hacia la banqueta. “Don Simón, déjeme ir por la carroza usted espéreme aquí “ dice Pepe llenando sus obligaciones. Después de rato, Don Simón desesperado de no ver regresar a su secretario y habiendo visto su reloj varias veces, empieza a murmurar maldiciones que nada más el podía oír. En eso estaba, cuando Don Simón empieza a oír un estruendo que lo hace voltear a su derecha solo para ver un tumulto de mujeres dando la vuelta en la esquina con gritos y pancartas. Don Simón nervioso, ve como el tumulto ha de pasar enfrente de él, por lo que decide refugiarse en el café. Decisión tardía dado que un grupo de mujeres activistas lo divisan y reconocen. Pepe no pudo regresar a tiempo con la carroza dado que las manifestantes habían bloqueado la salida del establo a la vuelta de la esquina. Para cuando Pepe regresa corriendo a salvar al licenciado, solo encontró el bastón con mango de plata al borde de la acera dado que se lo habían llevado. Pepe por temor a también ser reconocido, conserva una distancia discreta siguiendo la extensa manifestación femenil. No pasó mucho tiempo para que Pepe intuyera que la columna de protestantes se dirigía al edificio del senado frente al parque central, por lo que decide tomar un camino más corto. Una vez que llegó, ve un círculo de gendarmes a caballo rodeando el edificio y otro grupo más grande rodeando el parque. Para entonces Don Simón ya venia prácticamente desnudo y con varios golpes en diferentes partes de su cuerpo. Los gendarmes no se hicieron esperar y arremetieron contra las feministas golpeando a diestra y siniestra con sus largas macanas y sus caballos atropellando sin distinción. En la confusión y los gritos, Pepe logra llegar hasta donde Don Simón y cubriéndolo con su abrigo, lo logra sacar del zafarrancho . Una vez en el hospital, Don Simón devastado por lo sucedido permanecía en silencio mientras le curaban sus heridas y le limpiaban la sangre. A los pocos minutos, empiezan a llegar las mujeres golpeadas con llantos y gemidos, llenando la antesala y demandando servicio. Para entonces los gritos pasaron de “Queremos Votar!” a “Muera Don Simón!” por lo que Pepe queriendo adelantarse al peligro, toma dos abrigos de mujer con sus respectivos sombreros y ya camuflados, salen huyendo rápidamente por una puerta lateral de servicio. Afuera, todavía se oía una mezcla de gritos y relinchos combinados con llantos de dolor. Los que parecían mujeres, se encaminaron a toda prisa por el callejón semi vacío hacia el senado, con el plan de entrar por la puerta de servicio. Y ya en su ruta de huida ven como un grupo trataba de quemar la parte sur del edificio. Por lo que llegan prácticamente corriendo a la puerta de servicio que la encuentran atrancada por razones de seguridad. Pepe jadeando más que el diputado por haberlo prácticamente que cargar en peso, se desliza por la pared y una vez en el piso empieza a vomitar del esfuerzo y el miedo. Por el eco de los gritos a través de las calles aledañas era difícil vaticinar por donde podría venir el peligro. Por lo que deciden en forma desesperada, tratar la entrada a la biblioteca del senado por la parte norte. De nuevo se encaminan tan rápido como pueden, solo para ser detectados por un grupo de gendarmes que los alcanzaron por detrás y con un golpe certero cae Don Simón con su cráneo fracturado y sangrante. Pepe rápidamente se quita su abrigo de mujer y les empieza a gritar: “Calma!. Calma!....soy el secretario del diputado Manríquez!!!” que yacía difunto, semidesnudo y con el abrigo de mujer entreabierto. Tocado el himno, Pepe el ex secretario se dispone a leer la nueva ley pasada por unanimidad donde se les da total libertad de votación a las mujeres mayores de 21 años “en matrimonio legal o no”. Los aplausos llenaron el recinto y a continuación se procedió a colocar la urna con las cenizas del diputado en la rotonda de hombres ilustres de la Nación, a la entrada del edificio del Senado. Bajando las banderas a media asta y poniéndose elaborados arreglos florales, se despidió al hombre ilustre, el señor licenciado don Simón Manríquez y de la Pompa, autor de la ley de la emancipación femenil por el sufragio electoral. Pero el periódico de la ciudad lo puso de otra manera publicando: “SANGRIENTA MANIFESTACIÓN EN EL SENADO Y PASAN NUEVA LEY” (Mueren 6 mujeres y el diputado Manríquez) FIN

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