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Intervencionismo y Sucesión

Xochitl Patricia Campos López

España, el Vaticano y Estados Unidos, han decidido confrontar a la Cuarta Transformación. López Obrador no ha podido contener el intervencionismo imperialista y estos hacen todo lo necesario para excluirlo de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum y de la boleta electoral. La candidata de Regeneración Nacional aparece como marginada y la situación del intervencionismo debería impulsarla para protagonizar alguna defensa de la soberanía. El nacionalismo de Sheinbaum incluso se constituye como un trampolín hacia la emancipación de la figura presidencial.

El Movimiento de Regeneración Nacional y su candidata, tienen que desempeñar un papel más autentico y creativo frente al ataque global que reciben. La responsabilidad respecto de sus candidatos es imprescindible de explicación. Los criterios de participación política no son los mismos en la cultura popular y la democracia liberal. Una gran parte de los candidatos morenistas se corresponden más con usos y costumbres que con clevajes ideológicos.

El intervencionismo está arriesgando no sólo la elección de Claudia Sheinbaum sino el proceso electoral que podría terminar en la anulación de las elecciones y una polarización mayor del país.

La influencia del exterior era algo esperado desde las posiciones ideológicas del lopezobradorismo. Es el momento de probar el nacionalismo mexicano y la lealtad de las bases morenistas, así como las estructuras electorales de los nuevos aliados.

El presidente que salió victorioso de la lucha contra el imperialismo gracias al apoyo de las bases populares y el uso diligente derecho internacional fue el General Lázaro Cárdenas. Su ejemplo y actuar debe revivir y moralizar al Movimiento de Regeneración Popular.

Los nacionalismos periféricos subsisten porque el imperialismo no cesa en el abuso y explotación de los pueblos débiles. Pero, ahora, Morena tiene que decidir si se apoya en los que ganan encuestas o en las bases sociales que carecen de líderes carismáticos e intelectuales orgánicos; pero, que son los verdaderos incondicionales de AMLO.

El retorno del intervencionismo imperialista podría reavivar el nacionalismo en nuestro país. La globalización neoliberal ha llegado a su fin y México también tiene que revertir la influencia tan amplia de España, el Vaticano y los Estados Unidos.

El imperialismo no es definitivo y, para el caso mexicano, ha llegado el momento de cambiar una relación que ha sido unilateral y grave; inclusive, vergonzosa en algunos momentos.

En caso contrario, si el apoyo popular no es suficiente para defender el país, entonces, México tiene que asumirse como un Estado Norteamericano y dejar que el veto estadounidense se imponga sobre el candidato que alimente una independencia imposible. La campaña de asedio contra AMLO deja entrever la realidad del sistema político mexicano: una extrema vulnerabilidad frente al exterior. Los poderes internacionales quieren ponerle sotana al presidente y hacerlo hablar inglés. La gobernabilidad de la república se ve altamente influenciada por el exterior y cambiar esta realidad puede tener altos costos; empero, también la dinámica nacionalista tiene probabilidad de cambiar la fuerza hegemónica yanqui.

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