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Los gritos de septiembre

Divagaciones de la Manzana


Martha Chapa


En los días que acumula ya nuestro septiembre actual, nos ha arrancado lo mismo gritos de gozo que de protesta o miedo.

Empiezo por el sismo del 19 de septiembre, contrariando la cronología, del cual resalto por una parte la bendición de que no hubo desgracias tan grandes como en 1985, y por otra, la espeluznante coincidencia de que es la tercera vez que tiembla en la misma fecha. Ya veremos que más nos dice la ciencia al respecto, pues cuanto quisiéramos que nos ayudara a prevenirlos, a la vez sé que añadirán indefectiblemente magia y superstición y sus respectivas inherencias de especulación y divertimento.

Retrocedo unos días y me situó en el Desfile Militar del 16 de septiembre, tan abrumador y ostentoso, que indignó a muchos, sobre todo en el contexto de una peligrosa y amenazante militarización del país, además de que contradijo groseramente a la austeridad republicana y más aún la supuesta pobreza franciscana, que pretende predicar falsamente e imponernos autoritariamente el presidente López Obrador, camuflando sus políticas fallidas que han impedido el desarrollo y el crecimiento económico del país.

Qué decir del día 15 de septiembre, cuando si bien recordamos a los verdaderos y genuinos héroes de la patria multicitados en la ceremonia del llamado “Grito de Independencia”, en esta ocasión López Obrador les añadiría a sus “vivas” una serie de “contras” que no se apegan a la realidad, como cuando exclamó estar en contra de la corrupción siendo que ha marcado por doquier su gestión, tanto por la opacidad en el manejo y aplicación de los presupuestos de sus obras emblemáticas, como de la inexistencia de licitaciones públicas en diversas obras, compras y adquisiciones. Y así también, cuando aludió al racismo y el clasismo, que él practica cotidianamente con sus de descalificaciones, ofensas y agresiones, causando una grave y nefasta polarización en el país.

Al igual, dos días antes, el 13 de septiembre surgieron múltiples críticas y hasta estertor social, cuando en la ceremonia conmemorativa para honrar a los “Niños héroes de Chapultepec”, nada menos que el propio titular de la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) y quien encabeza el ejército, mismo que tradicional y plausiblemente se ha mostrado neutral e institucional en La época contemporánea, lanzó ahora consignas partidistas e intimidantes para todo aquel que disienta del gobierno actual, sus ideas y acciones.

Concluyo con el 1 de septiembre y la entrega habitual del Informe Presidencial en la Cámara de Diputados, igualmente tan criticado ya en los medios de comunicación, por la falsedad de muchas de sus cifras y engañosas aseveraciones, a sabiendas de que todos padecemos los resultados negativos en materia de seguridad, salud, educación y otros rubros de la vida nacional.

Nos queda todavía pendiente en septiembre, la decisión del Senado de la República, respecto a incorporación o no de la Guardia Nacional a la SEDENA.

A la vez, estoy cierta de que prevalecerá el espíritu patriótico y la responsabilidad social de ver por México y su buena marcha, actuando y exigiendo más y mejor a los gobiernos, sean del orden federal, estatal o municipal. Y esencialmente, negando o concediendo, ahora sí, nuestro voto razonadamente según sea el caso, ya se trate del relevo gubernamental en el Estado de México y Coahuila el año entrante, o bien en el 2024, donde por fortuna tendremos la oportunidad de elegir a un nuevo presidente surgido de una alianza que depare mejores horizontes para la Patria, de todas y todos.

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