Diego Martín Velázquez Caballero
Aunque el espectro de la gobernabilidad comienza a representarse como amenaza para la Cuarta Transformación, al paso del tiempo se puede evidenciar que las anomias y patologías que el país acumula han sido determinadas por Estados Unidos de Norteamérica. Desde los aciagos años de López Mateos las cuestiones sociales y la estabilidad nacional se complicaba, con el paso de los sexenios se ha llegado a la frontera del caos. Es imposible que el sexenio actual disminuya efectivamente un proceso que lleva décadas acumulándose; pero no se puede decir que no ha hecho nada.
Si México cae, el imperio yanqui también. Esta es una verdad de Perogrullo que resulta evidente en el Pentágono, la CIA, la DEA y demás agencias que supervisan el poder norteamericano. La cuestión es que también lo sabe la clase política mexicana y, para bien o para mal, en conjunto han decidido que el país, la república mexicana, se constituya como el patio trasero de los norteamericanos. Es verdad que México se aproxima peligrosamente a la condición de Estado fallido gracias al neoliberalismo, pero es que así conviene al imperialismo; ¿olvidamos quién canceló la posibilidad de tener un Japón abajo del Río Bravo?, ¿cuántos millones de toneladas en drogas necesita EU para estar en armonía? La superpotencia económica tiene toda la tecnología a su alcance, pero ¿por qué precisa de cincuenta millones de “esclavos mojados” mexicanos para su fértil economía, más los que cruzaron hoy?
Estados Unidos no va a cambiar; por más que la derecha neoliberal y conservadora se refieran a sí mismos, a su estilo de gobernar, como más suecos, holandeses, españoles; al final, terminan igual que siempre, pagando el derecho de piso al súper policía global por administrar el club y nada más.
Manuel Camacho Solís, Antonio Velasco Piña y Pablo González Casanova tienen una coincidencia singular: el poder político y la gobernabilidad en México radican en los militares, en nadie más. ¿Cuál es la diferencia entre un régimen nacionalista autoritario (populismo/pricomunistaguadalupano) y otro tecnocrático -burocrático- militar (neoliberalismo)? La víctima es la sociedad. Acaso el gobierno de la 4T ha hecho algo por los más necesitados del país; empero, los neoliberales solo anhelan un estado de bienestar para los ricos. En general, el país se encuentra a disposición de Estados Unidos; los administradores se cambian, pero las fuerzas armadas cuidan el establishment. Incluso una guerra civil en México es soportable para Norteamérica, pero la invasión de los Estados Unidos hacia nuestro país constituiría una derrota como Vietnam; la guerra de guerrillas sería inagotable para la Unión Americana, así como la constante migración de colectivos eventuales.
México, en la época contemporánea, siempre ha vivido al borde del caos, por más ingobernabilidad que se achaque al gobierno lopezobradorista, los neoliberales no tenían mejor al país y jamás van a mejorar las cosas.
Al enfocarnos en la ingobernabilidad mexicana, cabe preguntarse quién la administra mejor para EU. Por más ingobernabilidad que se quiera manifestar en México, ésta llega hasta donde Norteamérica soporte. Aun cuando la ultraderecha lo anhele con toda su alma humanista, México no llegará a los niveles de Perú, donde los criollos pueden andar matando indígenas a diestra y siniestra. La ingobernabilidad en México puede llegar a los niveles de la Revolución Mexicana o la Guerra Cristera; algo más significaría una guerra de guerrillas que podría contagiar el sur de los Estados Unidos y podría activar una guerra civil norteamericana, un flanco para los enemigos reales de Estados Unidos: el islam, Rusia o China, incluso Europa.
¿Ha dejado de ser útil el pri comunismo guadalupano de la 4T para EU? No. Por el contrario. Vistos los balances de la ingobernabilidad, el nacionalismo autoritario resulta mejor que la tecnocracia burocrática militar; a menos que Estados Unidos quiera hacer de México un verdadero infierno peor que el de Ucrania. ¿Puede el PRIANRD llevarnos al nivel de Ucrania? Sí, y son capaces de hacer cosas peores. Dinamarca o Suecia representan creencias enfermizas de los aspiracionistas, no es una utopía sino una demencia; señalan como locos a los populistas, pero hacer liberales a las Españas Antiliberales son verdaderas mariguanadas.
México es México, y mientras tenga a Estados Unidos como vecino, siempre estará alejado de Dios. Aunque el PRIANRD triunfe en las próximas elecciones de 2024, el Ejército Mexicano es el único eslabón de la gobernabilidad mexicana, los neoliberales van a continuar militarizando el país, tanto o más como lo ha hecho AMLO. Y, como buenos hipócritas, van a derramar más sangre como lo hicieron en el calderonismo.
La anarquía es el límite para el dominio absoluto de Estados Unidos en México. Mientras tanto, sólo el infierno es la opción de las falsas derechas e izquierdas.