Pensar el futuro
- fermarcs779
- May 6
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Samuel Schmidt
He descubierto que aún y cuando es ineludible y perentorio pensar en el futuro, para tomar hoy las decisiones que lo deben construir, no es tan sencillo porque depende de muchos factores y circunstancias, no siendo menor la circunstancia de quien está pensando en el futuro.
La ONU previó guerras o conflictos por agua para 2025: “Los conflictos se agrupan en varias regiones del mundo, de los que cabe destacar: el conflicto entre Israel y Palestina; la guerra civil en Siria; la disputa entre Bolivia y Chile por las aguas del Silala; el conflicto del Tigris y Éufrates entre Turquía, Siria e Irak; la cuenca del río Zambeze entre Mozambique y Zimbabue; el conflicto del Nilo; y la Guerra del Agua en Cochabamba”. En esta como en otras predicciones la ONU falló, porque solamente hubo un conflicto violento en Cochabamba debido a que la privatización del agua consistió en el despojo del agua a las comunidades para luego vendérselas, pero no porque escaseara.
¿Por qué falló la ONU?, seguramente por las circunstancias de quién hizo una predicción fallida, por los paradigmas con los que funcionaba, el lugar donde estaba, posiblemente por su concepción sobre el tema en concreto y sin duda su condición personal, no es lo mismo estar en una oficina en New York con un buen salario, que ser un sirio en estado de guerra tratando de sobrevivir. ¿Podrá el experto ponerse en la mente del sirio perseguido por un gobierno totalitario?
Ahora que si se trata de predecir una guerra, hay varios lugares donde el nivel de acierto puede ser alto, lo que es correcto, solamente que habrá que definir las variables que pueden llevar a ese conflicto. Sostener que habrá una guerra entre Israel y Hamas y Hezbolah tiene un alto nivel de acierto, pero en la guerra iniciada el 7 de octubre al grito de Abu Akbar nunca se mencionó el agua y en la negociación posterior el tema se ha ignorado.
Los valores con los que se realiza la predicción del futuro tienen mucho que ver con el terreno que se pisa. George Friedman hizo un ejercicio de pensar el futuro en 100 años, partiendo del concepto de la grandeza de Estados Unidos y la noción de que habrá países que pudieran enfrentarlo, uno de ellos es Polonia que tiene más que ver con su condición frente a Rusia y Alemania, y cuyos antecedentes se encuentran en el siglo XIX, para el 2025 Polonia no parece elevarse a una condición de amenaza militar. Interesante que también predijo que México sería un país poderoso y con quién se tendría una guerra en el 2080, la presión sobre México en 2025 es ver si rompe la condición de estancamiento en el crecimiento. Este autor falló respecto a China que en 2025 ha superado en diversos aspectos a Estados Unidos, hasta tal vez el militar.
En el Instituto para Estudios del Futuro (IEF) hicimos un ejercicio para el futuro de México en 2060, los valores eran más bien nacionalistas y giraban alrededor de ser planteados por académicos bien establecidos.
Aclaro desde ya que no estoy descalificando ningún esfuerzo, simplemente indico las circunstancias que caracterizan a los estudios.
Una psicóloga que no se dedica a estudiar cómo construir el futuro, sostuvo que para pensar en el futuro se debía considerar por lo menos a Estados Unidos, Rusia, China, Israel.
El acercamiento de Yehezkel Dror consiste en la defensa de la Humanidad, la protección de la especie humana y el tipo de liderazgo que se requiere para evitar que la humanidad se destruya a sí misma.
EL reto para quien piensa en el futuro es buscar dentro de sus subjetividades un enfoque lo más objetivo posible para acomodar y generalizar sus valores. Determinar el futuro incluye el tipo de realidad y circunstancia en que le gustaría vivir al predictor en un plazo lo más largo posible, aunque en ocasiones es más fácil imaginar lo que se acomoda a su expectativa de vida, 50 años todavía es real para su existencia, o pensar en la realidad en la que vivirán sus nietos o bisnietos.
Pienso que concebir un futuro que sea del gusto de todos es prácticamente imposible.
Es interesante que en muchas películas de ficción que muestran desastres hay una opción para salvar a unos cuantos, ¿quiénes? Dror plantea que en parte la salvación de la humanidad no puede hacerse de forma democrática, aunque ahora en realidad la noción de democracia como el gobierno de la “mayoría”, no de la mayoría de los que votan, está a prueba o tambaleante.
El enfoque de Dror es más ambicioso, pero su misión es de mucho mayor envergadura, y pensada a un horizonte de mucho mayor plazo.
Debemos pensar en el siglo XXII asegurándonos de que las acciones posibles en el XXI no arruinen al mundo y a la humanidad, hay tecnología que puede hacer hoy en día. Hay quien piensa que en este siglo habrá más guerras, más hambrunas, y más conflictos conforme la metamorfosis que está viviendo el planeta y la humanidad.
Hay que decantar los intereses que deben dominar y crear un futuro con justicia, libertad, fin de la desigualdad, prosperidad generalizada, y ya instalados en el optimismo, un mundo feliz.
@shmil50
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