Parecemos estar frente a una aparente campaña de ruido en México que parece sacada de un manual para crear turbulencia.
El último tema de lo que monerohernández denomina el ballet de la derecha, es el de las vacunas.
Primero empezó la queja de dónde están las vacunas. Les respondieron sobre la propuesta mexicana y aprobada ante la ONU para que hubiera una distribución equitativa y justa de las vacunas, y les mostraron las gestiones de compra mexicanas.
De ahí siguió el ruido exigiendo que cualquiera pudiera comprar vacunas, los gobiernos de oposición que dicen no tener dinero ni pagar salarios y luego salieron con que cualquiera pudiera comprarlas. Cuándo les dijeron que fueran libremente a comprar vacunas, aunque las farmacéuticas les dijeron que solamente le venden a gobiernos.
Siguió el ruido de por qué no hay más vacunas, mientras varios países, incluidos algunos europeos porque las farmacéuticas no entregan con la velocidad que prometieron.
Siguió el ruido sobre por qué no han puesto la segunda dosis, la que debe ponerse 21 días después de la primera.
La maniobra no ha sido apoyar en enfrentar la pandemia o asegurar el bien de la sociedad, la derecha busca atemorizar al país para ganar las elecciones y han sido capaces de amplificar sus estupideces aún con gente que no es de derecha.
A la derecha le da pavor que le repitan la dosis de 2018 cuando hubo una votación masiva que les arrebato el poder, la impunidad, el privilegio y la rapacidad y seguramente la campaña de ruido es el peor camino para evitarlo.
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