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Todo es falso

  • fermarcs779
  • 4 days ago
  • 2 min read

Xochitl Patricia Campos López


Aunque nada tiene que ver con la participación autónoma, el caso del joven Edson Andrade y su relación contractual con el PAN generan inquietudes y frustraciones en la opinión pública. La percepción de que los dirigentes nacionales del partido no han entendido la dimensión del problema se refuerza con la contratación de animadores motivacionales y empresas de mercadeo, lo cual deja en entredicho el relanzamiento del blanquiazul y la autenticidad de la Marcha de la Generación Z por la libertad y en favor de la revocación de mandato.


Si la asesoría por departamentos y consultorías como “Our Brand is Crisis” evidencian la incapacidad de los dirigentes del PAN para inspirar a la sociedad, elementos como Edson Andrade terminan por reafirmar la Ley de Hierro de la Oligarquía en el partido. En realidad, los dirigentes y el círculo interno del PAN nunca buscaron renovar la militancia ni abrir las candidaturas a los antiguos creyentes y a la ciudadanía activa. Por el contrario, los consultores y animadores actúan como porteros que custodian las candidaturas ganadoras, los cargos directivos y el control de las elecciones en manos de la élite que tutela la organización política.


Es importante señalar que el patrocinio de este tipo de dirigentes en un movimiento social que pretende rescatar la democracia liberal capitalista en México también daña la cultura democrática misma del país. La crisis de cuadros políticos en los partidos es más que grave; va mucho más allá de la costosa implementación digital para facilitar la adquisición de militancia y membresía en el PAN. Lo que se observa es el egoísmo de las familias custodias y el declive electoral del partido que durante décadas llevó la larga marcha.


Las demandas de la Generación Z son legítimas, reflejan originalidad, sinceridad y una preocupación genuina por México. Sin embargo, el caso de Edson Andrade termina por dañar la institucionalidad del partido, que alguna vez se presumió humanista y civilista. El liderazgo nacional del PAN no comprende el daño que le están ocasionando las disputas internas entre el grupo del Consorcio y el Calderonismo; ambas tendencias son similares y, al final, terminarán por hundir al partido. Muchos panistas nostálgicos consideran que el PAN se perdió con las presidencias de Vicente Fox y Felipe Calderón, pero el pésimo manejo de la crisis de imagen, ejemplificado en la figura de Jorge Romero, pinta al neopanismo como tránsfugas y acomodaticios de primera línea.

 
 
 

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