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Ultraderecha

Samuel Schmidt


Es para horrorizar la destrucción que ha efectuado la ultraderecha en los últimos dos siglos en el mundo para imponer una agenda derivada de la intolerancia y el odio y por eso mismo deben tomarse muy en cuenta los riesgos que representan sus acciones actuales, para evitar la continuación de esos horrores hoy y mañana.

En México la ultraderecha actuó desde el clandestinaje tratando de asesinar las causas progresistas, en los 70s impulsaron una fuerza terrorista en Guadalajara, trataron de imponer silencio por medio de la violencia, por ejemplo con el MURO que actuaba violentamente en la UNAM.

Como parte de su cruzada anti comunista, anti masona, antisemita, la ultraderecha creo una universidad con fondos e inspiración nazi en Guadalajara y soporta una universidad en Puebla; desde ahí pretenden crear cuadros que ocupen posiciones de poder desde donde podrán envenenar a la sociedad.

Por desgracia esas no son historias del pasado, ni es un escenario hipotético o fantasioso, hay varias señales que indican que esas fuerzas están activas y cuál es su camino.

Julio de 2014 un grupo de panistas se disfraza de nazis.

Septiembre de 2021 el grupo ultraderechista español Vox llega a México y es recibido en el senado como si fuera una fuerza honorable, ahí se firma una carta compromiso.

Mayo de 2022 se lleva a cabo una boda nazi en Tlaxcala.

Noviembre de 2022 los neonazis hacen una fiesta en la Ciudad de México a la que asiste gente de varios estados de la república.

En noviembre de 2022 la oligarquía ultraderechista convoca a marchar por una supuesta defensa de la democracia, pero dónde la consigna más cantada es una mentada de madre al presidente López Obrador.

Noviembre de 2022 se realiza una cumbre de la ultraderecha en México donde asisten personajes tenebrosos como Steve Bannon (condenado a prisión), Ted Cruz (repudiado en su estado Texas), el hijo de Bolsonaro, la familia que depreda el Amazonas y por supuesto Vox de España. Puras finas personas.

La consigna que manejan es la defensa de la democracia, pero esgrimen en su discurso la lucha contra sus enemigos de siempre: comunistas, judíos, masones. La ultraderecha se opone, hasta con violencia, contra todo aquello que huela a modernidad.

La larga campaña financiada por la oligarquía ultraderechista en México ha envenenado el ambiente, han aprovechado el clima de libertad para ensuciar la política, propiciar tensiones sociales y generar el insulto como si fuera crítica política.

Viendo las rutas políticas posibles hacia el 2024, y siguiendo la especulación que supone que la candidata de Morena será Sheinbaum y el candidato de la derecha será Woldenberg, me temo que se desatarán los demonios ultraderechistas que con Los protocolos de los sabios de Sion (la biblia de los judeofobos) bajo el brazo, dirán que ahí está la prueba de que los judíos controlan el mundo y de ahí en adelante dispersar odio. Independientemente de la atención que el mundo judío le presta a las elecciones, que dentro de Morena tiene casi nula participación y aunque se han corrido hacia el panismo, tiene muy poca capacidad de influir sobre quién será candidato y por su tamaño no es ni siquiera bisagra para elegir a nadie. Los judíos no intervinieron para que Woldenberg fuera presidente del IFE.

La ultraderecha es persistente, sabe que a largo plazo hará mucho daño y no ceja en sus esfuerzos de intolerancia y odio. No les interesa la democracia, pero la usan para tratar de destruirla, eso hizo Hitler y lo han hecho los dictadores que cancelan las libertades.

El reto mexicano para el 2024 consiste en evitar que esas fuerzas y sus provocaciones se logren entrelazar para las elecciones. Por lo pronto los gobiernos de Michoacán y Baja California parecen estar financiando a esa ultraderecha disfrazada de defensora de la infancia ayudándola a limpiar su mensaje de odio e intolerancia. Si logran convertir su odio en votos, aunque hasta ahora no han podido, harán mucho daño. No perdamos de vista que lo han logrado en Europa (Italia, Hungría, Polonia), en Estados Unidos se han atrevido a tratar de dar un golpe de Estado y han entrado en América Latina conquistando Brasil.

La intolerancia está cada día más cerca de casa y hay que ser muy vigilantes, porque una vez que la ultraderecha se apodera no suelta y hace daños de muy larga duración.

@shmil50 shmil50@hotmail.com

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