Xóchitl Patricia Campos López
La protección de los programas sociales por pare de la candidata del PAN a la presidencia de la república implica un paso significativo y concesión a la retórica del nacionalismo, progresismo y lógica del Estado de Bienestar. La idea de la contingencia y precariato social se había abandonado en Acción Nacional desde la época del salinismo y, sobre todo, cuando el PAN se consideró el vehículo de los Estados Unidos para monopolizar la aceleración del capitalismo y la economía.
Vicente Fox se concentró en favorecer la economía del TLC y la migración, considerando que eso podría impulsar los cambios para cerrar las brechas económicas. Dada la alternancia, abandonó los programas sociales porque esto constituía la mecánica política del régimen priista que pretendía sacar de los pinos. Felipe Calderón tuvo la necesidad de plantear una guerra ilógica por obtener, a fuerza de balazos, una legitimidad que no se consiguió en las urnas y por los dictámenes de Estados Unidos; la militarización obligó a que los programas sociales quedarán en el rezago.
Peña Nieto y el Grupo Atlacomulco llegaron para atracar y el país no les fue suficiente para privatizar y bursatilizar.
¿Ahora se enciende por qué más de la mitad de la población nacional es pobre?
La política social permite reconstruir los vínculos entre el estado y la población. Brindar al ciudadano la posibilidad de una gestión efectiva por parte de la administración pública para solventar, en la medida de lo posible, su existencia. Tarde o temprano, todos formaremos partes del precariado.
Gálvez formó parte de dos administraciones federales que olvidaron la atención social y malinterpretaron el liberalismo, hicieron un fundamentalismo neoliberal y sólo consiguieron colonizar más la república mexicana para con el imperio español. Ahora, Xóchitl considera importante mantener los programas sociales establecidos por Morena y recuperar las iniciativas de acción social que obedecieron más a buenas intenciones que proyectos definidos: estancias maternales y seguro popular.
Dentro de la competencia del PAN contra Morena, los programas sociales y el estado de bienestar han ganado una batalla significativa que implica la obligación del Estado de Bienestar aun dentro del Estado Mínimo Neoliberal. Esta victoria de la justicia social, aunque sea retórica, no debe minimizarse y es importante destacar el acuerdo epistemológico entre quienes representan la disputa por la nación.
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